La ciudad de La Paz, ubicada en la península de Baja California Sur, es un destino turístico reconocido por su belleza natural y sus riquezas culturales. Entre sus recursos naturales más destacados se encuentran la concha nácar y la madre perla, especies que desempeñan un papel fundamental en la región, ya sea por su belleza cautivadora, o su valor cultural arraigado.
De acuerdo con Isabel Guadalupe Martínez Ibarra, estudiante de posgrado Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la concha nácar es un material precioso que se ha utilizado durante siglos en la elaboración de joyería y artesanías.
Por ejemplo, señala que en las culturas indígenas locales tenía un significado simbólico especial, ya que se asocia con la fertilidad, la abundancia y la protección. Su uso en los distintos objetos refleja la identidad cultural de la comunidad y preserva sus tradiciones. Pero además de su valor cultural, también tiene un destacado valor económico.
En tanto, indica que el cultivo de madre perla ha experimentado un notable crecimiento económico en la ciudad. Los criaderos de madre perla y concha nácar han surgido como una alternativa sostenible a la extracción directa de los moluscos en su hábitat natural.
Las ostras perleras se cultivan en jaulas que se colocan en el fondo del mar, donde los productores realizan un seguimiento minucioso para recolectarlas cuando están listas para ser cosechadas.
Además, señala que ambas se comercializan tanto a nivel local como internacional. Pero también, artesanos y comerciantes locales se benefician de esta actividad, vendiendo joyería y objetos decorativos elaborados con la concha de estas ostras.
En cuanto al sector turismo, también se ve favorecido, ya que los visitantes buscan adquirir recuerdos hechos de este material, promoviendo el desarrollo sostenible de la región.
De esta forma, Martínez Ibarra ve en ambas especies gran importancia cultural y económica para la región, aunque reconoce que se enfrentan a una serie de amenazas que ponen en riesgo su sostenibilidad.
Una de las principales es la sobreexplotación de las poblaciones naturales. Detalla que, en el pasado, esta actividad se realizó de forma indiscriminada, lo que llevó a una disminución significativa de sus poblaciones.
No menos importante es el efecto del cambio climático, pues el aumento de la temperatura del agua y los cambios en los patrones de precipitación pueden alterar las condiciones ambientales que necesitan estos organismos para su desarrollo. Estas situaciones han impulsado que cada vez más expertos en el tema busquen soluciones para la preservación de las especies.
Finalmente, la joven destaca la pertinencia de informar a la población sobre la importancia de la conservación de la concha nácar y la madre perla, manifestando que se deben promover campañas de sensibilización para que la sociedad comprenda el valor de este recurso y la necesidad de protegerlo para un desarrollo sostenible que beneficie tanto a las generaciones actuales como a las futuras.
Considera a la concha nácar y la madre perla como auténticos tesoros de La Paz, BCS, que desempeñan un papel destacado en las comunidades costeras, tanto desde el punto de vista cultural como económico, enriqueciendo la cultura de la propia comunidad con su valor estético y simbólico, mientras que su comercialización ha generado empleo e impulsado el turismo local.