- Si no se pone un alto a la depredación marina, llevarán pescadores este mensaje en el próximo Foro de Pesca
Cabo San Lucas.- De no detenerse la depredación de las especies marinas en costas locales, en cuatro años Cabo San Lucas se convertirá en una alberca sin peces con sus terribles consecuencias ambientales y económicas, por eso la importancia del frente común que se ha organizado para decir un No a la comercialización del pez dorado y a la intromisión de barcos atuneros dentro de las primeras 50 millas náuticas, aseveró Praxedes Angulo Higuera, asesor de la Federación de Sociedades Cooperativas Mar Azul de Baja California Sur.
Indicó que el sector pesquero de Los Cabos llevará posicionamientos fuertes y claros en el próximo Foro Nacional de Pesca a celebrarse en Nayarit el 29 de julio, acompañados de una serie de cartas que dirigirán los distintos sectores de pesca y autoridades al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la presidenta electa Claudia Shenbaum y al próximo Secretario de Agricultura Julio Antonio Berdegué.
“Necesitamos a los tres niveles de gobierno porque no los vamos a dejar en paz pero vamos a trabajar en otra tónica, siempre hemos pedido apoyo y no ha salido aquí ocupamos ya la sobrevivencia del destino turístico porque si sigue así en tres o 4 años va a quedar la bahía de CSL como una alberca, sin peces que pescar”.
Pescadores deportivos y comerciales, plantearán en el citado foro a realizarse en Nayarit el próximo 26 de julio la revisión, investigación y, modificación a la legislación para la protección de la pesca costera ribereña y pesca deportiva, lo concerniente a la pesca comercial del atún aleta amarilla, la cual se lleva a cabo mediante embarcaciones atuneras que capturan todo tipo de especies de escama: dorado, y marlin, a pesar de que la ley establece que están destinados de manera exclusiva a la pesca deportiva, que venden en los mercados y restaurantes bajo la excusa de incidentalidad.
Incluso, abundó, lo que no es aprovechado lo devuelven muerto al mar, especialmente las especies juveniles generando una grave afectación, situación que preocupa ya que las actividades económicas están siendo laceradas en el estado, que tienen su sustento tanto en la pesca deportiva como en la ribereña.
“Que se modifiquen esos permisos a 50 millas mar abierto en la bahía, para que puedan pescar de otro modo se llevan toda la fauna de acompañamiento, el turista, el Bisbee los torneos internacionales que se dan aquí ya tienen algunas temporada que no hay el pez reglamentario el número de libras indicadas mínimas, antes había marlin 900 libras, ahora eso ya quedó en la historia”, concluyó.