En una sorprendente revelación, se confirmó que el velocista estadounidense Noah Lyles compitió en la final de los 200 metros en los Juegos Olímpicos de París 2024 mientras estaba contagiado de Covid-19. Tras la histórica victoria de Letsile Tebogo, Lyles, quien terminó en tercer lugar, se desplomó en la pista y fue atendido por problemas respiratorios, lo que generó preocupación inmediata. Minutos después del evento, el equipo de US Track and Field anunció que Lyles había dado positivo en Covid-19 dos días antes de la competencia, lo que explicaba su dificultad para respirar y la necesidad de asistencia médica, incluida su salida en silla de ruedas del estadio.
A pesar de competir en condiciones adversas, Lyles logró colgarse la medalla de bronce en los 200 metros, una prueba en la que era considerado el favorito para ganar el oro tras haber obtenido una medalla de bronce en los 100 metros. La situación generó debate sobre la seguridad y los protocolos de salud, ya que la participación de un atleta infectado en una competencia tan importante podría tener repercusiones graves.
El Comité Olímpico Internacional (COI) aún no ha emitido una declaración oficial sobre las posibles sanciones que podría enfrentar Lyles por competir con Covid-19. Los protocolos de salud para los Juegos Olímpicos son estrictos, y se espera que el COI tome una postura firme en este caso. La comunidad deportiva se encuentra en alerta, esperando ver cómo se manejará la situación y si habrá consecuencias para el atleta estadounidense.
Noah Lyles, por su parte, compartió en una entrevista con NBC que empezó a sentirse mal el martes por la mañana, poco antes de la final. “Me desperté temprano, alrededor de las 5:00 horas, y me sentía realmente horrible. Sabía que era más que simplemente el dolor habitual después de correr los 100 metros”, confesó Lyles. Tras realizarse la prueba de Covid-19, el resultado positivo fue un golpe duro, pero decidió seguir adelante con la competencia.
A pesar de las circunstancias, Lyles expresó su orgullo por haber podido competir y obtener una medalla en estas difíciles condiciones. “He corrido en peores condiciones, y simplemente lo tomamos día a día, tratando de hidratarnos lo más posible. Me puse en cuarentena y definitivamente diría que esto me pasó factura, pero nunca he estado más orgulloso de mí mismo por poder venir aquí y obtener una medalla de bronce”, concluyó Lyles, mostrando su resiliencia en uno de los momentos más desafiantes de su carrera.