La Cámara de Diputados de México ha aprobado reformas que permitirán que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto directo de la ciudadanía en junio de 2025. Este cambio es parte de la reforma al Poder Judicial impulsada por el partido oficialista Morena, junto con PT y PVEM, y supone el último paso legislativo antes de su entrada en vigor. Además, se han establecido restricciones para las campañas electorales de los candidatos, prohibiendo el uso de recursos públicos y privados para publicidad en medios.
La aprobación de estas enmiendas ha generado polémica y enfrentado a la oposición. En el Senado, Morena sorteó más de 700 cargos judiciales que serán sometidos a elección, lo que algunos opositores han criticado como una “tómbola judicial” que degrada el sistema de justicia. El PAN y el PRI han expresado su desacuerdo, calificando el proceso como un retroceso democrático y cuestionando la rapidez del trámite legislativo.
Las enmiendas confirman que comités de evaluación de los tres poderes federales seleccionarán a los candidatos para los diversos tribunales y juzgados. Estos comités estarán integrados por expertos jurídicos que evaluarán y formarán listas de aspirantes a cargos en la Suprema Corte y otros tribunales clave.
En respuesta, la diputada Mariana Benítez, de Morena, defendió las reformas y acusó a la oposición de usar “discursos catastrofistas” sin asumir responsabilidad política. Además, la Cámara Baja discutió modificaciones a la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación, para definir vías de apelación en la elección de los jueces y magistrados por voto popular.