Montevideo.- Con profundo pesar, el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, anunció el fallecimiento de José “Pepe” Mujica, exmandatario uruguayo (2010-2015) y figura emblemática de la izquierda latinoamericana. Mujica murió este martes en su chacra de Rincón del Cerro, a las afueras de Montevideo, tras luchar contra un cáncer de esófago que, desde enero de este año, había hecho metástasis.
Pese a su enfermedad, Mujica continuó participando en la vida política del país y recibió en su casa a mandatarios, militantes y artistas. Su último deseo fue ser enterrado en su chacra, junto a su recordada perra Manuela, símbolo de su vida austera.
Antes de ser presidente, Mujica fue un guerrillero tupamaro, que pasó 14 años en prisión, gran parte durante la dictadura militar. Su historia de resiliencia y compromiso lo convirtió en un referente moral dentro y fuera de Uruguay. Durante su presidencia promovió leyes emblemáticas como la legalización de la marihuana, el matrimonio igualitario y la despenalización del aborto.
A pesar de sus contradicciones, Mujica logró construir un legado basado en la coherencia, la humildad y la lucha por la justicia social. Su figura trascendió la política y marcó a generaciones enteras, dejando una huella imborrable en la historia del Uruguay contemporáneo.