El inicio de un nuevo año es ocasión propicia para adoptar hábitos de vida que favorezcan la preservación de la salud, como es la alimentación suficiente y equilibrada que permite al cuerpo adquirir los nutrientes esenciales para el adecuado funcionamiento de los órganos y de sistemas vitales, como el sanguíneo, el respiratorio o el inmunológico.
Al comenzar un nuevo ciclo, es común que las personas se plante en el propósito de aprender e implementar comportamientos saludables que les ayuden a mejorar su calidad de vida. Uno de estos es la nutrición adecuada, que puede tener como punto de partida la incorporación de alimentos frescos y de temporada, en sustitución de productos procesados, indicó el coordinador de Enfermedades Crónicas, Juan José Molina Barraza.
La comida y las bebidas ultraprocesadas contienen por lo general altas concentraciones de azúcar, sal, grasas y otras sustancias que contribuyen al sobrepeso y la obesidad, que inciden en el desarrollo de padecimientos crónicos como la diabetes, hipertensión, deficiencia renal crónica, afecciones cardiacas y que incluso se consideran como factores de riesgo para pacientes infectados con Covid-19, comentó.
De ahí la relevancia en reducir este tipo de ingesta y transitar hacia un esquema basado en el plato del bien comer que resalta la importancia de combinar los tres grandes grupos de alimentos que son frutas y verduras, leguminosas y alimentos de origen animal, así como cereales. Además, plantea realizar tres comidas y dos colaciones al día; medir las porciones de acuerdo con la altura, peso y edad de la persona y hacer ejercicio al menos 30 minutos diarios, abundó.
La recomendación de privilegiar los comestibles de temporada por su contenido nutricional, pero también porque suelen ser de precio más accesible. Además, se sugiere diversificar su preparación para que sean más atractivos al paladar y con esto se facilite la adopción del hábito saludable. La gente que tenga interés de fortalecer este aspecto puede acudir al centro de salud más cercano para ser atendidas por personal calificado o bien ser canalizadas a una unidad de segundo nivel para recibir asesoría profesional, concluyó.