El Gobierno de Estados Unidos revocó visas y aplicó nuevas restricciones migratorias contra ejecutivos y altos funcionarios de una empresa de transporte con sede en México, señalados de facilitar —a sabiendas— el traslado de extranjeros que pretendían ingresar ilegalmente al territorio estadounidense.
De acuerdo con el Departamento de Estado, la compañía proporcionó servicios de viaje diseñados principalmente para personas provenientes del Caribe y otras regiones, incluyendo menores de edad, quienes eran transportados hacia puntos estratégicos en Centroamérica. Desde esos lugares, muchos fueron posteriormente detectados intentando cruzar sin autorización hacia Estados Unidos.
Las sanciones se aplican bajo la Sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), la cual impide la entrada a individuos cuyas actividades puedan generar efectos adversos significativos para la política exterior del país norteamericano.
“El Departamento está revocando visas y tomando medidas para evitar que estas personas entren a nuestro país”, advirtió la dependencia en su comunicado, enfatizando que Estados Unidos no tolerará acciones que vulneren su seguridad nacional o su marco jurídico migratorio.
Las autoridades estadounidenses reiteraron que actuarán con firmeza contra quienes se benefician del tráfico de personas y contra las redes que operan este tipo de esquemas para proteger la integridad de sus fronteras.