- Aún es posible encontrar una salida pero se requieren acciones concretas entre los tres niveles de gobierno, sino pasarán mil años y seguiremos igual o peor, advirtió el Arquitecto
San José del Cabo.- Mientras no se avance en la gestión de uso de suelo no será posible resolver el conflicto vial en la Carretera Transpeninsular y si no se reúnen los tres niveles de gobierno para encontrar soluciones y aplicarlas, pasarán mil años y seguiremos igual o peor, así lo enfatizó el arquitecto Arturo Nasser, integrante del Grupo Madrugadores de Los Cabos.
Sostuvo que el tema de movilidad es muy complejo y debe analizarse en su totalidad, incluye los diferentes tipos de transporte, cómo se mueve la gente pero también viene un marco jurídico que no solamente son los requisitos técnicos para que se puedan mover los ciudadanos, también un tema muy importante es con que elementos jurídicos se cuenta para que esa movilidad pueda darse de manera eficiente.
Insistió en que el sistema vial no considera solo los vehículos sino también por donde van las líneas de agua, drenaje, electricidad, es parte de un todo, de una red general y tiene que revisarse en su totalidad no solamente en una de las partes como viene siendo el caso de las plataformas digitales como uber.
Para proyectarse hacia futuro debe preverse la gestión de uso de suelo, por donde van a venir las nuevas vialidades y en función de eso hacer las previsiones en la adquisición de tierra para poder desahogar ese crecimiento y hacerlo eficiente, porque hace 50 años se hicieron calles angostas sin banquetas, eso ya está y no se puede dar marcha atrás pero si ver el futuro y hacer bien las cosas, pero si no hay una gestión de suelo no se logrará una solución y se va a incrementar el problema.
Recalcó que la creación de los ejes interurbanos es vital, no se puede depender solo de la Transpeninsular, se debió haber empezado hace 20 años cuando pusieron los semáforos y empezar a perfeccionarlo y extenderlo y no se hizo, por ejemplo citó la gestión de uso de suelo cuando se hicieron los primeros planos del libramiento desde el Aeropuerto hasta la Virgencita, había vialidades secundarias que conectaban a las dos carreteras y se consideraban tréboles pero no se dio seguimiento y esas conexiones se perdieron porque no se negoció con los propietarios de la tierra para tener esa conectividad.
El Tezal que es una de las grandes conexiones que había claramente en la gasolinería, se consideraba un trébol que unía a la carretera con el libramiento con otro trébol pero no se concretizó a tiempo y ya hoy la mancha urbana creció, no se hizo la prevención y es un ejemplo de lo que se perdió por no hacer la gestión de suelo.