Este año fue Amber Bracken la ganadora del principal galardón del concurso World Press Photo 2022 con una inquietante imagen de vestidos rojos colgados sobre cruces de madera a lo largo de una carretera, al fondo se vislumbra un arcoíris que nos recuerda a los menores fallecidos en un internado creado para niños indígenas quienes serían ocultados en la historia por vergüenza ante el tamaño de un suceso calificado como uno de los más dolorosos “genocidios culturales”.
Para entrar un poco en contexto, el pasado mayo, la nación Tk’emlups te Secwepemc anunció el descubrimiento de 215 tumbas cerca de Kamloops, en la Columbia Británica. Era el mayor internado indígena del país y el hallazgo fue el primero de los numerosos e igualmente siniestros lugares.
La fotografía forma parte de una colección de la canadiense Amber Bracken y ésta relata lo ocurrido en el internado de Kamloops para The New York Times que, de acuerdo con la presidenta del jurado, Rena Effendi: “Este es el tipo de imagen que se graba en la memoria. Inspira una especie de reacción sensorial”.
Agregó que casi podía oír la quietud en la fotografía, un momento silencioso de reconocimiento global de la historia de la colonización.