Un hombre fue detenido después de que la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, fuera apuntada con una pistola cuando saludaba a una multitud que la esperaba este jueves a las puertas de su casa en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
La vicepresidenta no resultó herida.
Cientos de simpatizantes de Fernández de Kirchner llevan días en los alrededores de su residencia, después de que la Fiscalía pidiera para ella 12 años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos por presunta corrupción.
No están claras las circunstancias del suceso.
Videos captados por teléfonos de varios testigos muestran el momento en el que apuntan una pistola a la cabeza de la vicepresidente. Medios locales aseguran que el arma no funcionó, aunque esta información no ha sido confirmada por las autoridades.