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- El sábado fue el estreno de este cortometraje donde jóvenes sanluqueños ponen en alto el nombre de BCS
Cabo San Lucas.- Todo un éxito fue el estreno del cortometraje “Junto al Agua”, donde el talento de dos jóvenes de Los Cabos, los directores del film y de fotografía, Elías Rosario (Luis Antonio Mora Ceseña, “Toto” y Amadeus Ceseña, pusieron en alto el nombre de Baja California Sur, al lograr proyectar la historia surgida en las zonas lacustres de Michoacán pero filmada en tierras sudcalifornianas.
Este sábado 15 de octubre en Cinemex de Plaza Puerto Paraíso fue la premier, donde hubo lleno total, con la asistencia de familiares, amigos de los artistas locales pero también del público en general, que reconocieron el talento y la creatividad de todo el equipo, de lograr transmitir la esencia de los rancheros sudcalifornianos logrando esa conexión de la película con el público.
El director del film, Elías Rosario, ex alumno del Cobach 04 de Cabo San Lucas quien actualmente estudia el primer semestre de literatura en la Universidad del Claustro de Sor Juana, compartió que se enamoró de la historia pero no imaginaba ni tantito todo el trabajo y esfuerzo que implicaría este proyecto, fue el amortiguar golpes y jornadas extenuantes pero lo que importaba era sacarlo adelante.
Enoc Leaño y José Concepción Macías, los actores principales, mencionaron que todo este esfuerzo es recompensado por la respuesta del público, el encontrar alianzas fue lo más difícil y han sido afortunados por el respaldo recibido de mucha gente y los familiares del director del cortometraje y de fotografía “somos afortunados en tenerlos y haber sido enviados por alguien que confía tanto en sus sueños, que los hace posibles”.
Elías Rosario abundó que la historia del guión se desarrolla en Michoacán pero la grabamos acá, “eso es lo que nos pareció muy interesante desde el inicio, que a través de los cuerpos oculares de nuestra querida tierra sudcaliforniana vislumbrar a Michoacán; el cayuco es toda una aventura junto al agua, primero encontrar una persona en la localidad que se animara a viajar en ella, y la pregunta ¿qué es un cayuco?, se tuvo que recurrir a mostrar imágenes, el actor se mostró inseguro pero era la última opción que nos quedaba, fuimos hasta Miraflores con el señor Claudio Valdés, después de mucho insistirle, dijo, bueno, a darle, lo hizo; pero me vienen tantas cosas a la mente, fue muy maravilloso que con palo chino, materias primas sudcalifornianas se hiciera un cayuco que se usa en Michoacán, ese intercambio cultural”.
Respecto a las locaciones, platicó que fue un día que su primo Amadeus Ceseña y el se aventuraron en el rancho, lo primero que hicieron fue conocer y recorrer la zona rural y conseguir el apoyo de un pariente, filmando en el Rancho El Barranco, así como en la Presa San Lázaro, el Estero de San José del Cabo, Ciudad Constitución, el Tianguis de Cabo San Lucas, el Arroyo de Cabo San Lucas, el hospital Raúl A. Carrillo, pero, es Michoacán, citó.
Relató que todos los actores son gente local y contaron con el acompañamiento de un actor de talla nacional, cuando llegamos al Rancho El Barranco, nos empezamos a magnetizar con el lugar, todos los ruidos que se escuchan en la película estaban en el lugar, había unas vacas que se metían al set y se lograron tomas increíbles, la belleza de este estado para quienes nos dejamos hipnotizar, nos hace mejores personas, nos permite hacer mejor las cosas, que bueno que en los ojos del público se logró ver esa Baja California Sur, expresó el director.
“Realmente lo que queríamos pintar en esta historia que tiene que ver con Michoacán, pero desde los ojos de esta tierra, la tierra habla, cuando la queremos escuchar, que nos dice qué hacer”.
Amadeus Ceseña, director de fotografía, felicitó a su familia y a la de Toto, porque mucho los apoyaron y pidió el aplauso para su abuelita Dolores Ceseña, quien creció en el rancho donde grabaron el filme.
Finalmente, el guionista, el michoacano José Luis Calderón, quien habló antes de pasar al brindis, mencionó que hace ocho años sembró una semilla con la intención de que algún día rindiera frutos, hoy después de todo ese tiempo, la semilla encontró a las personas indicadas para poder hacerlo, agradeció a todos los involucrados, pero de manera especial a Amadeus y Luis Antonio, quienes desde la primera lectura creyeron y se entregaron por completo a la historia.
Y relata cómo fue que surgió la historia: “el día que se me ocurrió escribir “Junto al Agua”, lo recuerdo perfectamente, ahí estaba, a bordo de una combi roja, atorado en el tráfico moreliano que sigue siendo de las pocas ciudades a las que el tren interrumpe el flujo vehicular; al pasar el último vagón, la combi pudo avanzar un poco, lo suficiente, para que desde mi lugar pudiera observar a través de la ventanilla, el caudal del río grande de Morelia, fluía tranquilo y solitario.
Lo único que se me ocurrió después de estar atorado casi media hora por culpa del tren, es que si tuviera una balsa utilizaría el río para trasladarme, no tenía una, pero me encargué de escribirla, hoy muchos años después, se subió a esta embarcación una familia que con todo el amor está haciendo posible que esto suceda, que sea la primera de muchas, que ese cayuco siga navegando.
La historia cuenta la vida de una persona de campo que tiene que trasladarse con urgencia al pueblo más cercano donde su esposa quien sufrió un accidente está siendo atendida y ante las pocas opciones de transporte decide viajar por el rio con el cayuco que le heredaron sus antepasados.