El movimiento, de magnitud 6,4, golpeó a la provincia de Hatay, la más afectada por los sismos del pasado 6 de febrero. También se sintió en Líbano y Egipto.
Un nuevo terremoto azotó este lunes a la zona fronteriza entre Siria y Turquía, la misma que hace exactas dos semanas sufrió dos fuertes movimientos telúricos que destruyeron decenas de miles de hogares y causaron la muerte de al menos 47 mil personasen ambos países, 41 mil de ellas en Turquía.
Los primeros reportes de las autoridades turcas afirman que se trató de un sismo de magnitud 6,4. Testigos en la ciudad de Antakya reportaron daños en los edificios que permanecían en pie tras los sismos 7,8 y 7,5 del pasado 6 de febrero, así como escenas de pánico entre quienes ahora pernoctan en tiendas de campaña.
El epicentro del sismo, el más fuerte de los miles registrados en las últimas semanas, fue localizado en el distrito de Defne (provincia de Hatay), a 2 kilómetros de profundidad, según el Centro Sismológico Europeo Mediterráneo (EMSC) y fue sentido también en Egipto y Líbano.