- El especialista en derechos humanos, criminología, investigador, masón, invitado del Grupo Madrugadores de Los Cabos dijo que urge hacer un replanteamiento para mejorar la seguridad
A más de 70 años de la declaración universal de los Derechos Humanos, en pleno siglo XXI sigue la esclavitud visualizada en las desapariciones forzadas, en las víctimas de trata, en el tráfico de órganos y tráfico sexual infantil, así lo aseveró Víctor Yuen Lau, especialista en derechos humanos, criminología, investigador, masón y fundador de Nobles Shrimes del Oásis y ayuda de Hospitales Shrimes para niños.
En reunión con el Grupo Madrugadores de Los Cabos, el invitado disertó la ponencia Seguridad, Desarrollo y Derechos Humanos, donde en el primer tema habló de que es urgente hacer un replanteamiento desde la capacitación, equipamiento y apostarle a la mayor tecnología para tener elementos de seguridad pública certificados y con las suficientes herramientas para combatir a la delincuencia organizada.
Dejó en claro que no puede haber ni seguridad ni desarrollo si no se respetan los derechos humanos, este concepto, implica un hito histórico después de grandes masacres, de la segunda guerra mundial, de crímenes de humanidad, del holocausto y hoy en día se tiene más del doble de esclavitud que hace dos siglos en el mundo, de los graves problemas en el mundo y por supuesto en nuestro país.
El especialista en Derechos Humanos, , aseveró que hasta el más criminal o delincuente debe ser juzgado con el apego a los derechos humanos.
Habló de la seguridad, refiriendo que algunos de los grandes males que se tienen como sociedad tiene mucho que ver lo económico; preguntó, cuánto cuestan los daños del crimen organizado, la violencia como tal, recalcando que la violencia es un negocio y los grandes países siguen invirtiendo en armas y situaciones que tienen que ver con esta violencia.
Explicó que dentro de la cadena evolutiva se supone que los seres humanos son los más evolucionados, “pero somos la única especie en la faz de la tierra capaces de generar violencia con premeditación alevosía y ventaja”.
Dijo que si se revisa el tema de la criminología nos pudiéramos sorprender, se cree que las cárceles están llenas de psicópatas, pero no es así, éstos están afuera, son personajes tan inteligentes que difícilmente se pudiera pensar que son capaces de tantas atrocidades.
Una de cada cien personas es psicópata, por ejemplo Hitler era un psicópata pero 4 de cada cien personas son sociópatas, como el ejército de Hitler, las juventudes hitlerianas, puntualizando que el psicópata no es el que anda asesinando, con una firma puedes hacer más daño que con una pistola y un cuchillo.
La gente que hace o ha hecho más daño en el mundo, históricamente son las personas “comunes y corrientes”, como así dice la expresión.
Los nazis llegaron a convertirse en un régimen que casi extermina no solo a judíos, sino a muchas otras minorías, como los masones, los libres pensadores, que eran la amenaza para el poder alemán y también sucedió en España con el gobierno dictatorial de Franco.
“La realidad es que somos las personas normales quienes hacemos más daños, no necesitas ser sicópata ni tener enfermedad para hacer algún mal”.
Para comprender que es lo que pasa en la sociedad, abordó otra temática profunda, como las cuatro esferas o perspectivas del conocimiento, la psicología, para aprender lo que pasa en la sociedad, para comprender la mente humana criminal y la violencia, cómo es que surge, cualquier persona puede ser un asesino, es posible llegar a cometer un crimen si se tiene la motivación suficiente en el momento. “Si tenemos la motivación suficiente, realmente somos capaces de hacerlo”.
Pero hay gente que tiene motivaciones distorsionadas eso es distinto y puso el ejemplo el tráfico sexual, la pederastía, la sexualidad infantil, violaciones, feminicidios; la violación y tortura, secuestro, ha existido desde los años 70 y 80, desde entonces se conseguían los videos, donde una persona secuestrada era violada, torturada, destazada y alguien pagaba por ello, esto sigue pasando.
Advirtió que la criminalidad, la delincuencia, no está en la calle, ahora con la tecnología, ya no necesitas tener el riesgo estando en la calle para vender drogas, armas, sexo, órganos, personas, químicos, bombas, lo que sea, al servicio está a la orden del día anónimamente muy fácil, entrando a la red de internet, donde hay una parte muy profunda, el mercado negro; en las redes, en la cuestión cibernética, donde es más la peligrosidad que en la calle, a ese reto nos enfrentamos como sociedad, esto nos está rebasando.
Enfatizó que si lo que se quiere como sociedad es el desarrollo, lo primero que se debe tener es seguridad y que ésta se de en respeto y apego a los derechos humanos, para lograr hay que invertir en tecnología, ya existe escáneres que son como drones que detectan donde hay droga o cuerpos enterrados, existe la tecnología pero lamentablemente no se tiene acceso a ella.
Insistió en que hay que partir desde la convicción de los derechos humanos para entender los procesos sociales de paz, justicia y desarrollo.
La violencia es una epidemia y una pandemia que la tenemos al menos hace unos 7 mil años, la cultura de la violencia, de cómo inician sociedades a tergiversar la cuestión de poder, porque creemos que poder será tener dinero y con hacer dinero, tener mujeres, poder tener riqueza, cometer ilícitos.