Juana Castro Ruz, hermana de los ex mandatarios cubanos Fidel y Raúl, conocida como Juanita, murió este lunes en un hospital de Miami, Florida, a los 90 años. Según declaró su amiga la periodista María Antonieta Collins a la cadena Univisión, falleció “por causas naturales” y la familia “no dará entrevistas ni habrá un funeral público”.
Collins, quien colaboró con Juanita en su libro de memorias, Fidel y Raúl, mis hermanos, publicado en 2011, destacó de ella que era “un personaje extraordinario de los que no vuelve a haber, una mujer que sacrificó todo por sus ideales”. Había salido de la Isla rumbo a México en 1964, después de que el régimen de su hermano se echara definitivamente en brazos de la Unión Soviética, y de ahí se estableció en Estados Unidos.
En ese libro, Juanita Castro confesaba que trabajó un tiempo para la CIA, con la que rompió cuando le pidieron una declaración “impactante” para minimizar la amenaza comunista, en la época posterior a la Crisis de los Misiles en los que ambos bloques de la Guerra Fría intentaban disipar la amenaza de una conflagración nuclear.
En ese libro, Juanita Castro confesaba que trabajó un tiempo para la CIA, con la que rompió cuando le pidieron una declaración “impactante” para minimizar la amenaza comunista
También revelaba debilidad por su hermano Raúl, a quien su madre llamaba Musito. “Raúl, en tus manos podría estar la transición democrática para Cuba”, llegaba a decir. “Evolucionar con dignidad podría ser tu gran oportunidad en la historia”.
A la muerte de Fidel, en 2016, Juanita concedió una entrevista a Univisión en la que confesaba su luto y su sorpresa, pues pensaba “que no se iba a morir una cosa así”. La hermana menor de los Castro recordaba cómo se dedicó “en cuerpo y alma a esa revolución” antes de desencantarse del nuevo proceso y emprender el camino del exilio.
Aunque entonces sentenciaba: “Yo no voy a ir a Cuba, yo no tengo nada que hacer en Cuba, yo no voy a los funerales de Fidel”, aseveraba que tanto La Habana como la comunidad de Miami la despreció: “Me han maltratado porque han querido maltratarme, por el odio que han sentido en contra del régimen y en contra de Fidel, pero es totalmente injusto”.
De igual manera, expresaba: “Hubiera querido que hubiéramos sido una familia normal, que Fidel hubiera sido un gobernante de verdad, como él prometió y dijo y le creímos en aquel entonces. Todo hubiera sido diferente”.
En la finca de Birán, en el mausoleo edificado para los Castro Ruz, Juanita tiene reservado un nicho, pero ella se negó a ser enterrada en ese lugar: “La verdad es que no me interesa para nada el mausoleo ese. Mis restos no van a reposar allí, esto lo determino yo”.
De los siete hijos que tuvieron el gallego Ángel Castro y la pinareña Lina Ruz en Birán (Holguín) quedan Raúl, de 92 años, y Emma, de 85.