- El alcalde de Los Cabos en el período 2002-2005 recordó que con un presupuesto de 700 mdp atendió los problemas, hizo obra y entregó con superávit el gobierno
San José del Cabo.- El gran problema del ejercicio de las administraciones municipales actuales es que hay una gran orientación política, más que de responsabilidad social y esto provoca que en vez de avanzar, los problemas se van estancando y agudizando, por lo que quien gobierne el próximo Ayuntamiento tendrá ante si un fuerte reto de ordenar las finanzas y centrar el gasto en las obras y acciones que se requieren.
Así lo afirmó Ulises Omar Ceseña Montaño, alcalde de Los Cabos en el período 2002-2005, quien se caracterizó en su administración por el reordenamiento del gasto público, dejando con superávit las finanzas y fue quien dio inicio con el proyecto de la primera desalinizadora en Cabo San Lucas.
Ahora, viendo el panorama desde afuera, simpatizante del proyecto del PAN-PRI-PRD-PRS, que encabeza el doctor Ernesto Ibarra Montoya, ya que su hijo, Ulises Ceseña, es suplente del doctor, el contador público, dijo que quien sea el próximo alcalde o alcaldesa, más que ganarse el “premio mayor” se encontrará con un “campo minado”, ante tanto problema que hay y una nómina abultada.
“Entonces yo siento que ahorita ha evolucionado tanto el desarrollo como aparejados también los problemas inherentes, ahora la movilidad creo que es clave, ya no podemos estar así es un peligro el exceso de tráfico, no solamente en la carretera de Cabo San Lucas-San José del Cabo sino en las mismas ciudades ya no se puede caminar entonces yo creo que son los grandes retos y la política se va adecuando a esos tiempos a esos problemas a esas nuevas realidades que el mismo tiempo nos está planteando”.
Recordó que en su período de gobierno el Ayuntamiento contaba con un presupuesto de 700 millones de pesos, muy distante al actual de casi 5 mil millones de pesos, la nómina que se tenía hace 22 años era la que se ocupaba, hoy en cambio ha crecido desproporcionalmente porque las decisiones son políticas más que en base a una necesidad.
“Es que ha habido decisiones más de tipo político, algunos políticos las decisiones que toman no son en base a la necesidad a una realidad sino más bien a una orientación política, que me conviene más políticamente hacer esto o lo otro, entonces no lo que requiere la gente, la sociedad”.
Recalcó que los gobernantes se han olvidado de esa atención a la comunidad y ese va a ser el principal reto, porque el desarrollo sigue aumentando y trae una contrapartida de necesidades sociales y debe buscarse el equilibrio y no esperar a que nos siga ganando el desarrollo.
Hoy en día a pesar de contar con un excelente presupuesto sigue habiendo problemas de falta de agua, mucho rezago urbano, falta de obras de infraestructura en el tema de movilidad, asentamientos irregulares, mucho por hacer, remarcó.
También confrontó las decisiones que se han tomado en el tema de construir una segunda desalinizadora, cuando el proyecto era ampliar la que se tenía a los dos años siguientes del inicio de operaciones, con menos costo y resultados más rápidos, pero en estos momentos aún sigue siendo una promesa la segunda planta.
“Por no hacer eso, hoy la población está sufriendo las consecuencias de la falta de agua, se ha incrementado la demanda y la crisis por la falta del vital servició, cuando una obra que debió haber continuado a los dos años siguientes de concluida su gestión, no se hizo, ya cuantos años van, de cuando empezó a operar la primera planta, más de 15 años y aún no se avanza en el tema”.
Finalmente dijo que evita calificar al gobierno actual, pero la mejor calificación de este gobierno será el resultado de la elección, si la gente se siente satisfecha seguirá con lo mismo y si no es así, obvio que buscará otra alternativa.