La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha declarado viable la instalación de un cable submarino de fibra óptica que conectará Mazatlán con San José del Cabo. Esta autorización, concedida de manera condicionada a Telmex, empresa propiedad de Carlos Slim Helú, permitirá mejorar significativamente la conectividad en la región. Según la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), el proyecto ha sido aprobado tras cumplir con los requisitos ambientales necesarios.
El cable submarino comenzará en la estación de Telmex en San José del Cabo y atravesará el Golfo de California hasta llegar a Mazatlán. Este sistema óptico de transmisión tendrá una capacidad de 22 hilos y su instalación incluirá una serie de actividades preparatorias y de construcción, las cuales deben completarse en un plazo de seis meses. Una vez finalizado el proceso de instalación, el proyecto tendrá una vigencia de 25 años para su operación y mantenimiento.
Forbes México informó que la inversión total para este sistema de telecomunicaciones asciende a 22 millones 585 mil dólares. La obra conectará y reforzará la capacidad de telecomunicaciones entre la península de Baja California y la parte continental del Pacífico, cerrando un nuevo anillo de protección y abriendo nuevas rutas de conectividad. Este proyecto es considerado de alta prioridad para las telecomunicaciones del Estado mexicano, dado su impacto en la mejora de la conectividad y el acceso a los servicios de telecomunicaciones en la región.
Telmex deberá cumplir con una serie de condiciones ambientales adicionales, incluyendo estudios de batimetría, suelo marino, litología del fondo marino, sismología y usos del lecho marino, así como un monitoreo en áreas naturales protegidas prioritarias. Estos estudios y monitoreos deberán abarcar diversos aspectos, como la delimitación de la línea de costa, la dirección y velocidad de las corrientes marinas, la profundidad, el pH, la temperatura, la salinidad y la densidad en la columna de agua, entre otros parámetros.
La empresa también deberá reportar sobre la calidad del agua y los niveles de oxígeno disuelto, alcalinidad, nutrientes, metales pesados, materia orgánica, sólidos suspendidos totales, demanda bioquímica de oxígeno y clorofila. Estos requisitos aseguran que el impacto ambiental del proyecto sea minimizado y monitoreado de manera continua, garantizando así la sostenibilidad del proyecto y la protección del medio ambiente marino.