El periodista Víctor Alfonso Culebro Morales fue hallado muerto en un tramo carretero de la autopista Ocozocoautla de Espinosa-Arriaga, presentando múltiples impactos de bala y signos de tortura. La noticia ha conmocionado al gremio periodístico y a la sociedad, al poner en evidencia una vez más los riesgos a los que se enfrentan los periodistas en México.
Según los primeros informes, el cuerpo de Culebro Morales, quien se desempeñaba como editor del medio “Realidades”, fue encontrado en el Ejido Tierra y Libertad, municipio de Jiquipilas. Las autoridades reportaron que el periodista tenía las manos atadas y el rostro cubierto con una tela negra, una imagen que subraya la brutalidad del ataque.
El hallazgo del cuerpo se realizó en la madrugada del viernes y actualmente se encuentra en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Cintalapa, donde se le practicarán los exámenes periciales de ley. Víctor Morales, de 39 años, era padre de dos hijos pequeños y esposo, y vestía un pantalón de mezclilla azul, playera del mismo color y tenis negros al momento de ser encontrado.
Hasta el momento, las autoridades de Chiapas no han emitido una declaración oficial sobre el asesinato, a pesar de haber informado sobre otros hechos delictivos en sus redes sociales. Esta ausencia de pronunciamiento oficial ha generado inquietud y exigencias de justicia por parte de colegas y ciudadanos.
Una revisión de las publicaciones de “Realidades” revela que el medio, dirigido por Culebro Morales, abordaba temas sensibles como enfrentamientos armados en Ocosingo, la inseguridad y sus efectos en el turismo, y el regreso de familias desplazadas al municipio de Tila debido a la violencia. Este enfoque periodístico podría haber sido un factor en el motivo detrás del asesinato, aunque aún se espera el esclarecimiento de los hechos por parte de las autoridades.