Ante el inicio del 2026, la población deberá extremar precauciones financieras debido a lo que se anticipa una “inflación disfrazada”, con incrementos de entre 10 y 12 por ciento en diversos productos y servicios, derivado del aumento al IEPS, otros impuestos, el incremento del 13 por ciento al salario mínimo y la autorización de la semana laboral de 40 horas, lo que elevará hasta en un 20 por ciento los costos de las empresas por concepto de prestaciones y servicios al personal.
Así lo advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) Los Cabos, Vicente Ruiz Piña, quien señaló que la población debe estar preparada ante el ajuste generalizado de precios, ya que el incremento al IEPS impactará directamente en el costo de la gasolina y, en consecuencia, en la transportación de productos hacia el municipio, siendo el consumidor final quien absorba estos aumentos.
Ruiz Piña señaló que la cuesta de enero 2026 representará grandes retos, especialmente para quienes no han sido cuidadosos con sus finanzas personales. Destacó que prácticas como el uso excesivo de tarjetas de crédito y los esquemas de meses sin intereses pueden generar un endeudamiento acumulado que se vuelve difícil de solventar, afectando la estabilidad económica de las familias.
Reconoció que el próximo año será complicado tanto para las empresas como para los consumidores, ya que los mayores costos operativos se reflejarán en precios más altos al momento de adquirir productos y servicios, por lo que insistió en la importancia de la planeación financiera.
Finalmente, reiteró que el incremento al IEPS provoca un efecto en cadena que impacta la gasolina, los fletes y la movilidad de mercancías, lo que afecta directamente el bolsillo de los consumidores, quienes, afirmó, prácticamente verán absorbido el aumento al salario mínimo por el alza en el costo de vida desde el inicio del 2026.