La Paz.- Para no tener problemas legales y sanciones por parte de la autoridad aduanera, el Gobierno del Estado, a través de la Dirección de Fiscalización Aduanera, invita a los sudcalifornianos y a visitantes extranjeros a evitar que ciudadanos mexicanos conduzcan vehículos de su propiedad dentro la media península, ya que, por Ley, no está permitido.
Se informa que este tipo de situaciones se presenta diariamente en el territorio sudcaliforniano, en donde un extranjero arriba en su vehículo, pero éste se regresa a su país por otra vía, dejando el automóvil a cargo de una persona de nacionalidad mexicana; sin embargo, se precisa que esta acción no está prevista en las leyes en la materia.
La dependencia advierte que, en caso de que la autoridad aduanera detecte a un mexicano conduciendo un vehículo de procedencia extranjera y legalmente registrado en otro país y, además, el propietario no se encuentre a bordo del mismo, se procederá al embargo precautorio.
Se da a conocer que en cuanto a la Ley, se maneja en las reglas de comercio exterior, la número 348 que dice que, para efectos de la Ley Aduanera, los vehículos propiedad de residentes en el extranjero podrán circular dentro de una franja de 20 kilómetros paralela a la Línea Divisoria Internacional y también en la región fronteriza; siempre y cuando se cumpla que el vehículo cuente con placas extranjeras o documentos comprobatorios de circulación en el extranjero. Un mexicano solamente puede conducirlo cuando “se encuentre un residente del extranjero en el vehículo, debe ir a bordo”.
En el supuesto de que el propietario de la unidad vehicular no se encuentre en ésta y sea detectada su circulación en la entidad por un mexicano, se realizará el embargo precautorio, así como el recibir multas y sanciones de comercio exterior que podrán ser aplicadas tanto al extranjero como al conciudadano.
Finalmente, se destaca que los extranjeros que se internan en su vehículo en Baja California Sur están obligados a regresar en ellos; y, ante cualquier duda, pueden acudir a las oficinas de la Dirección de Fiscalización Aduanera, que se ubica en Isabel La Católica e Ignacio Allende, en La Paz, Baja California Sur.