Baja California Sur es uno de los estados donde el turismo es un caso de éxito para la generación y redistribución de la riqueza y la reducción de la pobreza. Solo en 2023, la entidad atrajo a 4.5 millones de turistas vía aérea, la mayoría de los cuales aterrizan en Los Cabos, según la Secretaría de Turismo del estado.
De acuerdo con el estudio “Los otros datos del turismo en Baja California Sur”, desarrollado por el Sustainable Tourism Advanced Research Center (STARC) de la Universidad Anáhuac, en 2023 este destino recibió 3.8 millones de visitantes, lo que representó un incremento del 9% con respecto al año previo.
El turismo aporte el 37.6% del PIB estatal y genere 2 de cada 3 puestos de trabajo. Dicho de otro modo: si el estado se quedara sin turismo por un día, la mayor parte de la población permanecería sin ingresos, de ese tamaño es la penetración social de esta actividad.
El informe presentado esta mañana por Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur), encontró que los empleos turísticos representan aproximadamente 3 de cada 8 puestos asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la entidad, contribuyendo así a la prosperidad de la población local.
Además, la cadena de valor turística de BCS equivale a los 33,000 millones de pesos, y abarca todo el conjunto de bienes y servicios que se ocupan para echar a andar el motor del turismo. Un dato relevante del estudio es que el impulso viene mayoritariamente de pequeñas y medianas empresas, que son la gasolina de este motor económico, pues 91.2% de las empresas turísticas en la entidad son micro, logrando así que la derrama económica que genera la actividad turística permee en toda la sociedad.
La investigación hace un doble clic en el empleo turístico para dimensionar con más profundidad lo que significa esta actividad para el estado. Por ejemplo, halló que 48.2% de las personas que trabajan en el sector son mujeres, siendo el turismo la segunda actividad económica que más mujeres emplea en la entidad.
Asimismo, 48.7% de las personas que ocupan posiciones administrativas, contables y de dirección en las empresas turísticas de BCS son mujeres. El documento revela que los ingresos de las personas que trabajan en el sector hotelero del estado perciben un salario base de cotización promedio de 679.93 pesos, por encima del promedio nacional en el sector y al promedio de salarios en la entidad y el país.
Esto está relacionado con la reducción de la pobreza y pobreza extrema en la entidad. Mientras que en México una de cada 13 personas vive en pobreza extrema, en Baja California Sur solo es una de cada 100 personas, y esto es gracias a la penetración de la actividad turística en la región. “Tanto en términos absolutos como relativos, Baja California Sur es la entidad donde la pobreza afecta a un menor número de personas, a nivel nacional”, se lee en el documento.
Según datos del Coneval, el 92% de la población de Baja California Sur vive en un municipio con nivel de rezago social muy bajo; el 8% restante vive en un municipio con nivel de rezago social bajo (Mulegé), y ningún municipio de la entidad tiene un rezago social medio, alto o muy alto. Si bien todos los municipios del estado tienen una relación económica con el turismo, esta es más marcada en La Paz, Loreto y Los Cabos.
“Por todas estas razones, el turismo es una palanca fundamental del desarrollo social y económico en el estado. Es imposible entender a la sociedad sudcaliforniana sin el turismo. La prosperidad y el volumen de la industria turística en la entidad la convierten en la principal fuente de empleo, pero también en un ecosistema propicio para emprender”, comentó Francisco Madrid.
Y agregó: “a pesar de los retos pendientes en materia de pobreza, marginación y equidad de género, Baja California Sur es la entidad donde la pobreza afecta a un menor número de personas, tanto en términos absolutos como relativos, y esto es gracias a la vibrante y dinámica actividad turística que vive la entidad y que sin duda es un caso de éxito a nivel nacional del cual otras entidades pueden aprender buenas prácticas”.