Ciudad de México, 20 de diciembre de 2024 – Estados Unidos y México han trabajado estrechamente en los últimos años para lograr avances significativos en seguridad, prosperidad y desarrollo regional. Es fundamental que estos logros se consoliden y profundicen para garantizar un futuro más seguro, brillante y próspero para nuestras naciones.
Nuestra frontera compartida debe ser la más moderna, segura y eficiente
He visitado los estados mexicanos en nuestra frontera compartida más de 64 veces, algunos de ellos, como Chihuahua, en ocho ocasiones. He podido constatar que hemos avanzado en modernizar la infraestructura fronteriza, pero es necesario redoblar esfuerzos para lograr una frontera verdaderamente moderna, segura y eficiente. Esto no solo ayudará a combatir el tráfico ilícito de drogas, armas y personas, sino que también facilitará el comercio legal, reducirá costos y tiempos, y promoverá la integración económica de América del Norte. Un comercio más ágil y seguro es clave para el desarrollo compartido de nuestras naciones.
El Corredor Interoceánico como motor de desarrollo regional
Después de recorrer al menos tres veces el Istmo de Tehuantepec, puedo reafirmar que el Corredor Interoceánico tiene un gran potencial. Sin embargo, es necesario consolidar este esfuerzo para que se convierta en un verdadero motor de desarrollo regional, atrayendo inversiones, generando oportunidades y mejorando las condiciones de vida en la región. Este proyecto también puede fortalecer las cadenas de suministro y diversificar las rutas comerciales, posicionando a América del Norte como una región líder en el comercio global.
Promover el desarrollo del sur-sureste reforzando la frontera México-Guatemala
Mi primer viaje como embajador de Estados Unidos lo hice a Tabasco, reconociendo al sureste de México como una prioridad. En total, he visitado los siete estados en más de 40 ocasiones, como Chiapas, en donde he estado siete veces. A través de ocho reuniones con los gobernadores de la región, las autoridades federales y el sector privado, hemos trabajado para generar oportunidades y prosperidad, mientras fomentamos las inversiones para que las personas puedan quedarse en sus lugares de origen. De esta forma, también atendemos las causas de la migración.
La frontera entre México y Guatemala es un punto clave para la seguridad y la prosperidad de la región. Aunque se han dado pasos importantes, es necesario modernizarla y fortalecer la cooperación para atender las causas fundamentales de la migración en Centroamérica. Ofrecer oportunidades económicas y sociales en la región es esencial para reducir la migración indocumentada y garantizar una mayor estabilidad.