Los Cabos.- Después de estrenar en el 2016 Margarita, su ópera prima documental donde nos muestra el lado más humano de una mujer indigente, Bruno Santamaría llega de nuevo a las pantallas de cine con su más reciente largometraje, Cosas que no hacemos.
El joven realizador mexicano logra capturar con su lente el día a día de El Roblito, comunidad rural en Nayarit donde vivió tres años y donde él mismo encontró un camino de crecimiento personal.
Es ahí, un lugar que parece habitado solamente por niños, donde conoce a Arturo, un adolescente que baila, corre y juega con el espíritu libre propio de un niño pequeño. Santamaría lo sigue de cerca con su cámara, mientras Arturo reflexiona sobre su identidad y se arma de valor para revelar a sus padres un secreto que ha mantenido oculto.
Pero, ¿cómo hacerlo en un ambiente impregnado por la violencia y el micromachismo?
Cosas que no hacemos formó parte de las seis producciones mexicanas en etapa Work in Progress que, a través de la plataforma Los Cabos Goes to Cannes, llegaron al Marché du Film del Festival de Cannes 2019. Ese mismo año fue seleccionado como parte del Fondo Fílmico Gabriel Figueroa, también en la categoría Work in Progress, donde obtuvo el Premio Chemistry + Disruptiva Film & Sound.
Un año más tarde pudimos disfrutarlo como parte de la sección Competencia Los Cabos en #LosCabos9, edición en la que el documental fue reconocido con el Premio Cinecolor + Shalalá.
Después de este recorrido,Cosas que no hacemos finalmente podrá ser vista en pantalla grande a partir de su estreno comercial este 25 de junio, bajo el sello de Pimienta Films.