Pequeño oso negro fue agredido y asfixiado por pobladores y policías de Castaños, Coahuila, luego de que el ejemplar bajó de la sierra a beber agua, denunció el ambientalista Arturo Islas, al exigir al gobernador del estado, Miguel Riquelme, y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) actuar de inmediato para detener a los responsables de maltratarlo.
“Gobernador de Coahuila y Profepa deben actuar rápido sancionando a Policías estatales y a inadaptados de Castaños Coahuila que amarraron, palearon, jalaron y asfixiaron con cuerdas a un oso negro (especie protegida) de 4 meses de edad que bajó a tomar agua”, dijo.
Profepa presentará una denuncia penal en contra de quien o quienes resulten responsables por los hechos que puedan ser constitutivos de delito contra la biodiversidad cometidos.
Añadió que la procuración del bienestar y la preservación de la vida silvestre son una prioridad, por lo que agotará todos los medios posibles para garantizar un trato digno y respetuoso a todos los ejemplares de vida silvestre.
El oso negro es una especie protegida por la legislación mexicana al encontrarse listada bajo la categoría de riesgo “En Peligro de Extinción” en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010; también está protegido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).