El cáncer es la tercera causa de muerte en México y la segunda en América Latina: la prevención y detección temprana son esenciales para disminuir las cifras de mortalidad.1
Entre el 30% y el 50% de los cánceres son prevenibles si la población adopta hábitos saludables que reducen los factores de riesgo.2
El 30% de casos de cáncer pueden ser curables si se diagnostican oportunamente. Los mitos alrededor del padecimiento impiden que la sociedad cuente con información útil y veraz.3
Ciudad de México a 4 de febrero de 2023.- En México, el 60% de los casos de cáncer son detectados en etapas tardías4, situación que brinda un escenario desalentador para quienes lo padecen y sus seres queridos, pues se trata de la tercera causa de muerte en México con el 14% de defunciones totales5 y la segunda a nivel mundial con un total de 10 millones de fallecimientos al año. 6
El Día Mundial Contra el Cáncer busca concientizar respecto a la importancia de este padecimiento y sus formas de prevenirlo. Se estima que entre el 30 y 50% de los casos de cáncer son prevenibles7, lo cual vuelve necesario promover acciones que sumen al mejor entendimiento del cáncer y erradiquen los mitos alrededor de él.
Las ideas sin fundamentos científicos generan barreras para la detección oportuna de signos de alerta. Por eso, es importante contar con herramientas de información adecuadas que permitan erradicar mitos y tomar decisiones informadas sobre la salud.8
¿El cáncer es sinónimo de muerte?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), el 30% de casos de cáncer son prevenibles, mientras que otro 30% se puede diagnosticar oportunamente, lo que se traduce en un 60% de probabilidad de curación.9
En este sentido, la esperanza de vida de las personas con cáncer depende de fomentar acciones preventivas como mantener hábitos saludables y visitar frecuentemente al médico. Millones de vidas podrían salvarse al año con estrategias adecuadas de prevención, detección temprana y tratamiento.10
¿El cáncer es una enfermedad de personas mayores?
A pesar de que la prevalencia de muchos tipos de cáncer aumenta con la edad, debido a la mayor exposición a agentes cancerígenos11, no hay una edad específica para desarrollarlo. Pues existen diferentes factores modificables como la ingesta de alcohol, el tabaquismo, la obesidad, la alimentación inadecuada, la inexistencia de actividad física, la exposición a fuentes de radiación o sustancias tóxicas y la presencia de infecciones12.
En este sentido, especialistas insisten en que al cumplir ciertos rangos de edad, las personas acudan con los profesionales de la salud para realizar un chequeo general y, que de forma subsecuente, la atención preventiva sea el esquema que prevalezca y ayude a detectar a tiempo cualquier anomalía.
¿El cáncer es una sentencia genética?
Se tiene la creencia de que el cáncer es una cuestión genética difícil de prevenir si se tienen antecedentes cancerígenos en familiares directos. Esto es falso, pues alrededor de un tercio de los casos pueden evitarse reduciendo riesgos asociados a la conducta y la alimentación.13 Es necesario adoptar un estilo de vida saludable con acciones como llevar una dieta balanceada, realizar actividad física constante, evitar el alcohol y tabaco, reducir el tiempo de exposición al sol, vacunarse contra infecciones como VPH y mantenerse alejado de sustancias tóxicas o radioactivas.14
¿Es imposible detectar el cáncer en etapas tempranas?
Las visitas frecuentes al médico pueden ayudar en la detección temprana de cualquier señal anormal en la salud física. Actualmente los avances científicos permiten realizar exámenes que ayudan a detectar ciertos tipos de cánceres de forma temprana y pueden ser efectivos en la reducción del riesgo de muerte. Algunos de ellos son los exámenes de cáncer colorrectal, pulmón, mama y cervical.15
Es comprensible que algunas ideas erróneas frecuentes sobre el cáncer fomenten miedo. Sin embargo, el miedo vuelve al cáncer un círculo vicioso y a menudo forma barreras que retrasan la detección y atención tempranas. El recibir un diagnóstico en fase tardía o no someterse a ningún tratamiento por miedo, puede empeorar las consecuencias, al mismo tiempo que perpetúa los mitos y la falsa idea de que el cáncer no puede tratarse.16