Los Cabos.- Las lluvias registradas en las últimas horas en el municipio por los efectos de “Kevin”, dejaron encharcamientos en calles y avenidas, inundaciones, calles azolvadas, la corrida de arroyos y la inundación en el predio del Hospital del IMSS en el centro de San José del Cabo, así como la recarga de los mantos freáticos.
En reunión el Consejo Municipal de Protección Civil, anunció que se abrieron 12 albergues, 6 en San José del Cabo y 6 en Cabo San Lucas, señalaron las autoridades que continuarán las lluvias por lo que hicieron un llamado a los ciudadanos a estar al pendiente de la información que proporcione Protección Civil y evitar visitar las playas ni cruzar los arroyos.
En Cabo San Lucas, las fuertes lluvias provocaron inundación en la entrada principal a la ciudad y zona turística donde la corrida de agua era tan fuerte que algunos vehículos quedaron varados; de igual forma en la ampliación Leona Vicario quedó totalmente inundada dificultado el tránsito vehícular.
Mientras que en San José del Cabo como cada que llueve quedó inundada la clínica del IMSS, por lo que se suspendieron los servicios médicos.
En varios tramos de la Ciudad Lineal se interrumpió el tráfico vehícular por la crecida de arroyos al igual que el de Santa Catarina y también reportaron crecimiento de arroyos en las delegaciones de la zona norte del municipio.
A la presencia de “Kevin” se le suma las continuas lluvias que la zona norte a tenido a lo largo de lo que va del mes de agosto y parte de julio por lo que los mantos acuíferos están recargados y esto provoca que a las mínimas lluvias se desborden los arroyos.
En genera en el municipio las lluvias provocaron deslaves de tierra y arrastre de basura, encharcamientos de agua a lo largo de la Transpeninuslar y algunos pequeños deslaves y las autoridades alertaron a la comunidad a tener precaución y evitar salir de casa ni acudir a las playas para evitar cualquier percance.
Se prevé que las lluvias continúen las próximas horas, por lo que la sesión del Consejo de Protección Civil quedó permanente para dar monitoreo al fenómeno meteorológico y actuar en la salvaguarda de los ciudadanos en caso de que sigan las precipitaciones sobre todo los que viven en zonas de alto riesgo.