Eliseo Imperial Castro, conocido como ‘Cheyo Ántrax’ y sobrino de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, fue asesinado este jueves 30 de mayo en la Carretera Internacional México Libre, a la altura de Culiacán, Sinaloa. Imperial Castro, fundador de la célula criminal Los Ántrax, fue ejecutado mientras conducía una camioneta Chevrolet Colorado en el tramo carretero Culiacán-Mazatlán, según informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado. El cuerpo presentaba múltiples disparos de arma de fuego, y en el interior del vehículo se encontraron armas de alto poder y varios cartuchos útiles.
Eliseo Imperial Castro, el ‘Cheyo Ántrax’, fue uno de los fundadores de Los Ántrax, el brazo armado del Cártel de Sinaloa al servicio de Ismael Zambada García. Además de ser primo y escolta de Ismael Zambada Imperial, hijo del ‘Mayo’, Imperial Castro había sido señalado por la DEA desde 2016 como un objetivo prioritario debido a su rol en la seguridad de la facción de los Zambada. Nacido el 17 de enero de 1984, fue acusado por Estados Unidos de tráfico de drogas y lavado de dinero.
En 2008, tras la captura de Vicente Zambada Niebla, hijo del ‘Mayo’, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, conocido como ‘Chino Ántrax’, se convirtió en jefe de plaza y de sicarios al servicio del Mayo Zambada en áreas clave como Sinaloa, Durango, Chihuahua y Nuevo León, e incorporó al ‘Cheyo’. Ese mismo año, la ruptura entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Beltrán Leyva llevó a la formación de Los Ántrax, un escuadrón armado del cartel responsable de proporcionar seguridad armada a Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
José Rodrigo Aréchiga Gamboa fue detenido el 31 de diciembre de 2013 en el Aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, Países Bajos, y fue extraditado a Estados Unidos en 2014. En mayo de 2020, Aréchiga Gamboa fue asesinado junto a su hermana y su esposo en un tiroteo en San Diego, California, después de haber sido condenado a cinco años de arresto domiciliario. La muerte de ‘Chino Ántrax’ debilitó significativamente a Los Ántrax, lo que provocó su desaparición gradual, aunque Eliseo Imperial Castro continuó operando bajo el respaldo de los Zambada.
El asesinato de ‘Cheyo Ántrax’ es un golpe significativo para los remanentes de Los Ántrax y evidencia la violencia y la lucha de poder en el narcotráfico en México. La violencia asociada con el narcotráfico en Sinaloa, una de las regiones más afectadas por estas actividades, sigue siendo un desafío crítico para las autoridades locales y federales. La muerte de Imperial Castro subraya la continua volatilidad y peligrosidad de los conflictos entre los cárteles y dentro de ellos mismos.