- Además de arriesgar su vida, familias están afectando el sitio Ramsar del Estero de SJC; genera preocupación asentamiento cerca al parque hundido; detienen a varias familias que pretendían invadir predios en CSL; programa nacional de vivienda, detona el grave problema social

Leticia Hernández/
Fotografía Julio Parra y Víctor Manzano
Los Cabos.- Sin importar afectar Áreas Naturales Protegidas o parques y poner en riesgo su propia vida al instalarse en zonas de arroyo, el acaparamiento de tierras o invasiones lejos de frenarse, están a la “orden del día”, de repente aparecen cercos y ya hay gente instalada, o aparecen casas de cartón en lugares distintos, todo esto ocurre en el municipio de Los Cabos, la “joya de la corona” no solo para Baja California Sur sino el país, al registrar una de las mayores tasas de participación económica por la actividad turística, con un índice superior al 67 por ciento, de acuerdo a cifras de la Sectur.
Si bien desde que detonó el desarrollo turístico en la región aparecieron las invasiones, en los últimos dos años este problema se ha recrudecido, y hay quienes comentan que el programa nacional de vivienda que impulsa la presidenta de la República que ya inició en Los Cabos y si bien ha generado altas expectativas para abatir el déficit de vivienda que supera las 10 mil unidades según el Infonavit en Baja California Sur, también ha ocasionado que detonen las invasiones.

La gente, auspiciada por “pseudo líderes”, si no se preocupan por su propia seguridad, al instalarse en zonas de arroyo, mucho menos se detendrán al saber que están afectando la principal reserva natural protegida del municipio que es el estero josefino, expresó la síndica municipal, Nélida Alfaro Rosas.
La síndica, junto con el Secretario General del Ayuntamiento de Los Cabos, Alberto Rentería y seguridad pública, se han dado a la tarea de desalojar a las familias que últimamente se han asentado en predios irregulares.

A decir de la síndica, han intervenido en la nueva invasión de Santa Rosa, denominada “Los Pinos” o colonia “Julián Hernández, tercera etapa”, que afecta la reserva natural protegida del estero; en la que se encuentra en las inmediaciones del parque hundido, de la colonia Colinas de San José, donde retiraron a 6 personas (sin embargo, las casas de madera y cartón siguen ahí); otra más en la colonia Zacatal; en la zona de Puerto Nuevo; mientras que en Santa Anita retiraron a 4 personas; en la cuarta etapa de la colonia Gastélum; así mismo detuvieron a cuatro personas infraganti, cuando pretendían invadir otro predio en Cabo San Lucas.
“Sabemos que hay necesidad para algunas personas pero en otras se ha convertido el “modus vivendi” de pseudo líderes y se presentan estos casos con mayor frecuencia porque la gente al saber del programa nacional de vivienda se instala en arroyos para ser tomados en cuenta”.
Tan constante es este fenómeno que se ha armado todo un protocolo con el equipo jurídico del municipio para no permitir nuevos asentamientos irregulares, incluso están por conformar la figura de jefatura de vigilancia para resguardar los terrenos propiedad del Ayuntamiento.





En la nueva invasión Santa Rosa, dijo, se realizó todo un operativo para el desalojo y todavía la gente, en vez de entender la magnitud del problema se manifestaron exigiendo el reembolso de lo que habían invertido de madera y polines.
Además, mencionó que han citado a todos los órdenes de gobierno incluso a la Conagua para frenar este problema, porque hay gente que sigue rellenando los arroyos para hacer sus viviendas, incluso afectando la cuenca del estero y de ahí la prioridad para que no se sigan metiendo a esta zona y se realizan rondines constantes con Seguridad Pública, para actuar de inmediato.
Como parte de los acuerdos, Conagua interpondrá varias denuncias contra las personas que insisten seguir instalados en la tercera etapa de Santa Rosa, donde salió a relucir entre la gente que les cobraron 5 mil pesos por darles un terreno.

¿Pero qué pasa con la gente o líderes que llevan a la gente a invadir, como el caso de Julián Hernández, quien fue hasta candidato a diputado local por el Partido Fuerza por México?, se le preguntó.
-Está complicado el tema, porque la gente protege a los líderes, y en el caso de Julián Hernández se dice que ha promovido esos asentamientos en zonas irregulares, pero nadie lo denuncia, la gente dice que han aportado los 5 mil pesos pero por voluntad y para llegar a alguna sanción se necesitan elementos, respondió la síndica municipal.

Dejó en claro que la postura de este gobierno es no tolerar las invasiones y así se le informó a la gente del vado de Santa Rosa, al momento en que quieran volver a instalar su casa de cartón o madera se enviarán máquinas, no pueden estar ahí, porque además de ser zona de riesgo, es parte del caudal del arroyo que da al estero y todo lo que construyan llegará a la reserva natural protegida con las primeras lluvias.
La directora de Ecología y Medio Ambiente, Nataly Cruz Ocampo, externó su preocupación por el impacto que provocarán esos asentamientos en el estero de San José del Cabo, que es un área natural protegida y un sitio Ramsar que es refugio de peces y aves.
Se suma el riesgo de vidas humanas a la afectación al ecosistema natural único que se tiene en San José del Cabo y en la zona invadida reconoció que ha habido acciones nocivas como desmonte por lo que se han parado en varias ocasiones con maquinaria estas acciones, lamentablemente no se ha podido dar con los responsables.

En un recorrido realizado por “Los Pinos”, se observó que la zona ha sido impactada con desmontes, varias hectáreas son las que están con cercos o bien hay endebles viviendas, cerca de ahí brota un remanente de agua del estero, donde los niños se bañan y se divierten.
Más adelante, están las casas mejor construidas, con gente ocupándolas, familias cocinando, pasando la tarde, recostadas en una hamaca, ahí encontramos a Lorenza Guadarrama, originaria de Guerrero, quien hace solo un año llegó a Los Cabos.

Mujer fuerte, de 47 años, con 4 hijos, tres de ellos ya vivían aquí en Los Cabos desde hace 7 años, platica que ella llegó con su hijo menor quien trabaja en la construcción y les contaron que estaban dando terrenos, les pidieron 5 mil pesos y les entregaron el lote donde ahora viven.
Platica que ya fueron a visitarlos el municipio, Conagua y les dijeron que no pueden seguir construyendo, también dijo tener conocimiento del programa nacional de vivienda y confía en ser una de las personas beneficiadas.
Sentada sobre un tronco, enfrente su cocina de leña, tomando el fresco de la tarde, mencionó que está enterada que es una zona de riesgo, “cuando nos vendieron el pedacito de terreno ya sabíamos, pero decidimos construir aquí para dejar de pagar renta y aquí seguiremos hasta que la naturaleza lo permita”.
“Nosotros no venimos a hacer ningún daño ni a molestar a nadie, venimos a trabajar y salir adelante, el señor Julián no nos engañó, decidimos pagar porque se nos dijo que era para arreglar las calles e introducir la luz”, asegura.
Emilio Antonio Vicente, originario de Oaxaca, de 51 años, llegó a Los Cabos en busca de un mejor lugar para vivir, hace poco más de un año se enteró de que estaban dando lotes y llegó a vivir con su familia, se dijo consciente de que es un lugar de riesgo, pero seguirán viviendo en ese lugar al no tener más opciones.



“No queremos que nos saquen, necesitamos un lugar donde vivir”, expresó Alba Díaz de León, de 70 años, quien tiene un lote en esa zona y aún no ha iniciado la construcción de su casa. “Me dicen que ya no debo construir, pero ya di mi aportación; a mis hijas y a mí apenas si nos alcanza para pagar la renta, estamos aquí por necesidad”.
“Soy pobre, no tengo para pagar renta, necesito el terreno para hacer mi casita, nos han dicho que salgamos, no tenemos a donde ir a vivir, soy de Chiapas, no somos acaparadores, queremos vivir mejor”, refutó.

Para el empresario y colindante de la zona de invasión de Santa Rosa, Jesús Aragón Estrada, la afectación por este tipo de desarrollos invasivos se da desde dos aspectos, el primero, es una estafa porque les están vendiendo una propiedad que si no se la quita el gobierno se las va a quitar la naturaleza; la mayoría de los que están asentados, son gente que viene llegando y no saben lo peligroso que se convierte ese lugar con los ciclones, tarde que temprano vendrá la cuenta regresiva y en unos dos meses si no se hace algo al respecto “vamos a tener una infinidad de muertes”.

El segundo aspecto grave, sostuvo, están afectando al estero, una vez que corra el arroyo “llegarán al área natural protegida todos los materiales de construcción y la contaminación por desechos de drenaje, todo irá a parar a éste ícono josefino.
No hay que olvidar la importancia del estero, es el último ojo de agua para miles de especies de aves, el estero es lo que le abrió la puerta a los indígenas cuando llegaron a estas tierras, es el verdadero dueño del este destino, si se acaba el estero, se acabará el pulmón para nuestra comunidad, plantea.
Como habitante colindante de la invasión ha contabilizado más de 500 asentados en esta tercera etapa y creció muy rápido de 50 hasta 500 personas en un año y seguramente los trajeron empresas de construcción que no se preocuparon por regresarlos a sus lugares de origen, siendo responsabilidad de esas empresas todo este grave problema, cuestionó.

Aquí el daño se multiplica, por ser arroyo y zona natural protegida, están arriesgando su vida y vulnerando al ecosistema local, dejó la advertencia.

El subsecretario de Protección Civil en el estado, Héctor Amparano, reconoció lo grave del problema en Los Cabos, porque dijo la gran mayoría son acaparadores y lamentablemente “nos hemos encontrado con claves catastrales en la parte de los arroyos, con permisos para la introducción de energía y agua lo cual viene de anteriores administraciones y hoy estamos pagando los costos del crecimiento acelerado que se ha dado en Los Cabos, por lo que se van a judicializar los casos contra aquellos que estén promoviendo estas prácticas”.
El secretario general del Ayuntamiento, Alberto Rentería, mencionó que son 37 mil 500 viviendas las que construirá el gobierno federal en Los Cabos y que este gobierno municipal está actuando con mano firme para frenar estas invasiones y lograr beneficiar a las familias que en verdad tengan necesidad.
Criticó a los líderes que se enriquecen a costa de engañar a la gente y hacer actos indebidos; “es increíble que llegas a los terrenos y la gente te muestra recibos por diversos cobros, por lo tanto el Ayuntamiento ya estableció demandas penales en contra de esas personas”.
Compartió que 7 de cada 10 terrenos son invadidos por acaparadores, llega tal el abuso que se conectan al agua potable y a la luz de manera ilegal de lo cual ya también están aplicando demandas y cero tolerancia.

Hay 50 mil familias asentadas en zonas de alto riesgo en Los Cabos, La Paz tiene 6 mil, Comondú 7 mil, siendo Los Cabos el foco rojo, reconoció Francisco Cota Márquez, director municipal de Protección Civil, quien mencionó que están trabajando fuertemente en el tema del arroyo San José donde concuerda con el arroyo el Saltito del vado de Santa Rosa donde se han detectado 50 viviendas de material endeble, algunas habitadas otras no, pero si delimitados los predios, reconociendo que este problema ha crecido sin control.
El contralor municipal, Alejandro Fernández, reconoció la voracidad de la gente que no tiene límites y es el reto de los tres niveles de gobierno parar estas prácticas porque si actualmente no se detienen para invadir una zona natural protegida o áreas cercanas a los parques, qué se puede esperar el día de mañana, que invadan cualquier propiedad o edificio público y esto se salga de todo orden.

El regidor Alí Flores, presidente de la comisión de Educación, Cultura y Deporte, cuestionó la invasión que se ha dado recientemente cerca del parque hundido, donde dijo la sindicatura tendrá que actuar para desalojar esos predios propiedad del Ayuntamiento y garantizar la tranquilidad de los vecinos de Colinas Plus.
En un escrito dirigido al Ayuntamiento de Los Cabos, vecinos del citado fraccionamiento solicitaron la urgente intervención en relación con la ocupación irregular del predio ubicado en las inmediaciones del parque hundido que ha sido invadido lo que ha generado la preocupación de los vecinos debido a posibles afectaciones al orden público, la seguridad y la infraestructura del área, además esta ocupación pudiera estar vulnerando normativas legales y ambientales.
Si bien el programa nacional de vivienda de la presidenta de la República, busca dar prioridad a las familias que viven en asentamientos irregulares, será un reto para los tres niveles de gobierno, no permitir más el acaparamiento de predios en el municipio y garantizar que familias que realmente requieran un predio sean beneficiadas, además de garantizar el respeto a las ANP y zonas de esparcimiento y con ello contribuir a la tranquilidad social del municipio.
Estas nuevas invasiones vienen a agravar el ya de por si problema añejo, pues según información del Plan Municipal de Desarrollo 2040, que por cierto se encuentra frenado ante la no factibilidad otorgada por el gobierno del estado, hay en el municipio 13 zonas de crecimiento habitacional que no cuentan con certeza jurídica de la tierra.
En Cabo San Lucas hay 7 asentamientos irregulares que cuentan con aproximadamente 8 mil 293 viviendas habitadas con 31 mil 653 habitantes, ubicados en Tierra y Libertad, Caribe Bajo, Cactus, invasión Chula Vista, Invasión Las Palmas y Ampliación Progreso. Los dos asentamientos más grandes se localizan en Lomas del Sol y El Caribe, sobre el arroyo Cabo San Lucas.
Mientras que en San José del Cabo hay 6 asentamientos irregulares con 2, 900 viviendas que alojan a 10 mil 351 habitantes ubicados en el Vado El Zacatal, el vado de Santa Rosa, el vado de Vista Hermosa, Nueva Esperanza y La Ballena segunda etapa.

Estos datos derivados del trabajo del Instituto Municipal de Planeación y de las distintas fases y consulta ciudadana, no contemplan las nuevas invasiones, por ejemplo, solo considera en el Vado de Santa Rosa dos etapas la del vado y Santa Rosa Oeste mientras que hoy en día se suma la zona de “Los Pinos”, siendo esta zona de invasión y de riesgo con el mayor número de población en la cabecera municipal.








Se avecina un gran reto para los tres niveles de gobierno en Los Cabos, si no hay control de estos brotes de asentamientos irregulares, no habrá programa federal de vivienda que alcance para reubicar a todas las familias que habitan en zonas de alto riesgo y seguirá siendo un pendiente sin resolver, desde aquel día que el ex presidente Enrique Peña Nieto, en tiempos de Odile comprometiera la reubicación de todas las familias en zonas de riesgo en este municipio, esto se avecina muy complicado, por más voluntad que exista de la titular del ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum de proteger a estas familias con el programa nacional de vivienda.