Panteones de La Paz, El Triunfo y Los Cabos, con potencial de “turismo oscuro” en BCS

En los últimos años, ha cobrado gran auge entre los viajeros del mundo el denominado “turismo oscuro”, para referirse a atractivos turísticos asociados con la muerte, tanto de sucesos reales como ficticios.

Según explica, Jesús Bojórquez Luque, profesor de la Universidad Autónoma de Baja California Sur con sede en Los Cabos, el término fue acuñado en 1996 por los académicos británicos Lennon y Foley.

Señala que es tan amplía su temática, que aglutina desde el turismo de catástrofes naturales, como por ejemplo viajes a Pompeya, ciudad romana destruida por una erupción volcánica; el holocausto, basado en ir a lugares que fueron campos de concentración de la Alemania nazi; hasta el asociado a los desastres nucleares, como el caso de Chernóbil.

 Asimismo, a este tipo de turismo se suman lugares asociados a la brujería, monumentos conmemorativos de matanzas y magnicidios, narco tours y cementerios, los cuales ofrecen información de aspectos asociados a la muerte de las poblaciones, así como la evolución de su arquitectura funeraria.

Bojórquez Luque señala que en México hay una característica especial en la manera que las personas se asocian con la muerte, producto de la herencia cultural indígena de rendir culto a los difuntos y su adaptación al catolicismo con el llamado Día de Muertos.

Precisamente, en el caso del municipio de La Paz, existen sitios que tienen potencial en lo que al turismo oscuro se refiere. Cita el ejemplo del Panteón de Los Sanjuanes, en la ciudad capital, donde se encuentran personajes importantes de la historia sudcaliforniana, como las familias Vives, Ruffo, Von Borstel, Canseco, Arriola, Hidalgo, Encinas, entre otras.

De igual forma, en su centro histórico, se puede apreciar la arquitectura funeraria que data del S. XIX, y en el resto de su polígono tumbas de 1900, de las décadas de 1910, 1920 y 1930.

En el ámbito rural, el catedrático destaca el antiguo mineral de El Triunfo, donde además del panteón civil donde se da sepultura a los lugareños, existen otros dos que se crearon para la población extranjera en el auge minero que se dio entre los siglos XVIII y XIX, siendo los casos del panteón chino e inglés.

“El primero se localiza cercano al panteón municipal y se caracteriza por tumbas edificadas con ladrillos rojos, con existencia de algunas gavetas de carácter vertical y otras que son más modestas”.

En cuanto al panteón inglés, ubicado cerca de la chimenea conocida como “La Ramona”, en la cima de una colina, explica que se pueden observar 13 tumbas construidas con ladrillos rojos y pintadas en blanco.

Estos sepulcros guardan el anonimato de sus moradores, pues carecen de placas de identificación, y a diferencia del cementerio chino, donde sólo personas de ese origen eran sepultados, en el inglés se pueden encontrar franceses que vivieron en esa época.

Para Jesús Bojórquez, la riqueza histórica que guardan estos lugares pueden formar parte de los tours que se oferten a turistas nacionales y extranjeros. Por otra parte, refiere que sería importante involucrar a las comunidades para que no sólo reciban beneficios de estas actividades, sino también participen en su mantenimiento.

Con este fin, sugiere que en los cursos para guías de turistas o incluso pobladores locales contemple la capacitación histórica y cultural de aquellos lugares asimilables a la definición del turismo oscuro, ya que puede resultar en un atractivo más para que viajeros que gustan de esta práctica, visiten el estado.

 

 

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