Los informes han confirmado que el submarino estuvo sujeto a una “implosión catastrófica” en algún momento durante su viaje hacia el naufragio del Titanic, que habría matado a los cinco pasajeros al instante.
Un vehículo operado por control remoto encontró en el fondo del mar un campo de escombros que comprende “cinco piezas principales diferentes de escombros” de varias secciones del sumergible, a unos 500 metros de la proa del Titanic, dijeron las autoridades.
Estos hallazgos están en línea con noticias anteriores de que la Marina de Estados Unidos detectó una firma acústica “consistente con una implosión” el mismo día que el Titán comenzó su descenso.
Los sensores del lecho marino de la Marina detectaron la señal en el área general en la que el buque se zambullía cuando perdió la comunicación con su nave nodriza.
En su momento, la señal fue considerada “no definitiva”.