Estados Unidos presentó cargos contra cuatro hijos del “Chapo” Guzmán y otros 24 miembros del cártel de Sinaloa por dirigir “la mayor, más violenta y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo”, alimentada por empresas químicas y farmacéuticas chinas, informó el viernes el fiscal general estadounidense, Merrick Garland.
“El Departamento de Justicia ataca todos los aspectos de las operaciones del cártel” de Sinaloa, a los comerciantes de precursores químicos chinos, un intermediario en Guatemala y Los Chapitos, agregó.
Los cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el antiguo líder del cártel de Sinaloa ahora encarcelado en Estados Unidos, se encuentran entre los acusados, dijo Garland, en referencia a Iván Guzmán Salazar, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar, de 37; Joaquín Guzmán López, de 36; y Ovidio Guzmán López, de 33, a quienes se les acusa de tráfico de drogas, lavado de dinero y crímenes violentos a gran escala.
“Saben que están envenenando y matando estadounidenses. Simplemente no les importa porque ganan miles de millones de dólares haciéndolo”, dijo Anne Milgram, jefa de la Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA), refiriéndose a los hijos de Guzmán. “Su codicia es escandalosa y no tiene límites”.
Entre los miembros del cártel de Sinaloa acusados por tráfico de fentanilo está el hijo del “Chapo”, Ovidio Guzmán López, quien desde su detención el 5 de enero está preso, a la espera de que se resuelva un proceso de extradición, apuntaron también los fiscales federales en Manhattan.
Además, acusaron a cuatro propietarios de empresas chinas que presuntamente suministraban precursores químicos al cártel, así como a las empresas químicas con sede en China: Wuhan Shuokang Biological Technology Co Ltd y Suzhou Xiaoli Pharmatech Co Ltd.
EU contra los “Chapitos”
A la par de destacar que, entre las sanciones contra empresarios chinos y guatemaltecos, en torno al tráfico de precursores químicos para la fabricación de fentanilo, Merrick Garland confirmó también que Estados Unidos solicitó la extradición de Ovidio Guzmán, detenido en enero a las afueras de Culiacán, Sinaloa, durante un enfrentamiento con las Fuerzas Armadas.
Mientras que, la institución que lidera, también presentó cargos contra Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, los otros tres hijos del ex líder del cártel, quien se encuentra preso en Nueva York tras un juicio que también involucró al exsecretario de Seguridad mexicano, Genaro García Luna.
A la par de Ovidio Guzmán, quien pidió un amparo contra una extradición rápida, hay otros seis detenidos en espera de ser llevados a EU para ser procesados, entre quienes están Carlos Omar Gutiérrez y Silvano Francisco Mariano, “Rayo”, capturados en Colombia; Sergio Duarte Frías, Ana Gabriela Rubio Zea y Humberto Beltrán Cuen, “Don Chino”, detenidos en Guatemala, y Anastacio Soto Vega, “Tachin”, aprehendido en Grecia.
En un comunicado posterior, la Fiscalía del Distrito Sur de California apuntó que los cargos contra los cuatro hijos del “Chapo” Guzmán son bajo el “estatuto de empresa criminal continuada”, según decidió un gran jurado federal por tráfico de drogas, lavado de dinero y crímenes violentos a gran escala, así como su supuesta relación con el cártel de Sinaloa, que habrían liderado tras la detención y extradición de su padre.
Asimismo, el organismo del Departamento de Justicia (DOJ) estadounidense resaltó que, aunque estas imputaciones se realizaron en el Distrito Norte de Illinois, los acusados, de los cuales tres aún están libres, cuentan también con investigaciones en el Distrito Sur de California, el Distrito Norte de Illinois, el Distrito Sur de Nueva York y la sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Criminal del Departamento de Justicia, entre otras agencias.
Agregó también que estas órdenes de aprehensión abarcan operaciones ilícitas del cártel que datan hasta hace 15 años, indagando las supuestas redes de transporte y distribución de droga, la estructura financiera con la que se han lavado millones de dólares de procedencia ilícita y el extenso uso de la violencia para imponer su poderío, así como las luchas al interior de la organización criminal.
Mientras que, en torno a sus operaciones, la fiscalía californiana acusa a los “Chapitos” de obtener y transportar continuamente múltiples toneladas de cocaína desde y a través de Centro y Sur América, incluyendo Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala para después introducirlas en Estados Unidos por la frontera común con México.
Para ello, acotó la institución, el cártel hace uso de diversos vehículos, que incluyen aviones privados y de carga, submarinos, anfibios, tráileres, botes, tranvías, tractores y automóviles.
Además, a ello se le sumarían las acusaciones de que los hijos del “Chapo” Guzmán han obtenido precursores químicos para la fabricación de metanfetaminas, además de estar involucrados en diversos hechos violentos como el “Culiacanazo” de 2019, cuando la Guardia Nacional capturó y liberó a Ovidio Guzmán, además de ataques a bandas rivales, sobornos a servidores públicos, homicidios y secuestros, entre otros.