Propone diputada Teresita Valentín tipificar en el Código Penal los ataques con ácido

  • Aunque en BCS afortunadamente no se han presentado este tipo de casos, la legisladora puntualizó que es necesario legislar al respecto porque las mujeres de BCS merecen contar con recursos para la protección y acceso a la justicia

La diputada Teresita de Jesús Valentín Vázquez (MORENA) propuso tipificar a los ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas, como un tipo de delito en el Código Penal para Baja California Sur e incorporar la denominación de “Violencia ácida”, como un tipo de violencia en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado.

Aunque en Baja California Sur afortunadamente no se han presentado este tipo de casos, la legisladora puntualizó que es necesario legislar al respecto porque las mujeres sudcalifornianas merecen contar con recursos para la protección y acceso a la justicia.

La propuesta busca incorporar la violencia ácida, como un tipo de violencia cometida por ataques con ácido, álcalis, sustancias químicas, corrosivas, cáusticas, irritantes, tóxicas, inflamables, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que pueda provocar o no lesiones, ya sean internas, externas o ambas, como en los antecedentes conocidos como los casos de la saxofonista, María Elena Ríos o el de Carmen Sánchez.

Valentín Vázquez refirió que el principal aliado de la violencia es la impunidad, por lo que propone reconocer de manera específica el delito de lesiones por ácido.

“El ataque con ácido es un tipo de violencia premeditada, ya que en la mayoría de ocasiones, es cometida por hombres a quien la víctima ignoró o rechazó, dándose a modo de castigo con el que los agresores pretenden desfigurar o lesionar a la víctima, provocando un daño físico irreversible o discapacidad, por ello, es necesario reconocer la agresión como un delito en el Código Penal”, justificó.

Citó que la Fundación Carmen Sánchez, registra 28 víctimas en las últimas dos décadas, de los cuales el 85% de los casos, el autor intelectual fue un hombre; 5 de los agresores eran parejas sentimentales de la víctima y 11, exparejas, siendo  Puebla, Estado de México y la Ciudad de México, las entidades donde han ocurrido más estos casos.