- El doctor Oscar Trujillo Millán señaló que en el estado hay poblaciones que no tienen infraestructura hídrica, por lo que el déficit de agua se podría atender con el proyecto “Atrapa-niebla”.
Margarita Rojas/corresponsal
En Baja California Sur, al igual que en grandes zonas del país, la población padece de escasez de agua, por lo que investigadores se han dado a la tarea de desarrollar una solución novedosa con un atrapa-nieba.
El doctor Investigador del Departamento Académico de Ciencias Marinas y Costeras de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), doctor Oscar Trujillo Millán explicó a MILENIO que el atrapa-niebla podría cosechar hasta 10 litros por metros cuadrado en de cuatro a cinco horas.
Trujillo Millán señaló que en el estado hay poblaciones que no tienen infraestructura hídrica, por lo que el déficit de agua se podría atender con el proyecto atrapa-niebla, el cual puede generar bastantes litros de agua bajo ciertas condiciones.
“Vemos y creemos que puede ser una buena oportunidad, para abastecer a muchos poblados, sobre todo el norte del estado o la pacifico norte como se le denomina”, indicó.
Explicó que esos cosechadores de niebla van reteniendo en unas mallas especiales el agua que se condensa, posteriormente se canaliza a través de una canaleta y después la envía a un depósito.
“Este proyecto ya se aprovecha en otros países, por ejemplo Argentina, Perú y Chile y ha dado buenos resultados para abastecer algunas poblaciones que carece de agua e infraestructura”, informó Trujillo Millán.
El catedrático afirmó que de acuerdo con datos de otros países, ellos están obteniendo entre unos cinco y hasta 10-15 litros por metro cuadrado.
“Nosotros estamos pensando instalar “atrapa-niebla” de una dimensión de 9 metros cuadrados, es decir, varios paneles de 3 X 3 más o menos cercanos a los 27 metros cuadrados, creo que podemos abastecer como para 30 o 40 personas con el agua captada,
Sería como un pequeño campo solar, pero estos serían en posición vertical”.
Señaló que para atender a una población que fuera autosuficiente con el agua captada, “tendríamos que contar el número de personas y en función de la necesidad de agua, tendríamos que escalar el tamaño de las estructuras”.
Comentó, también que “hay que ver si las estructuras no tienen un impacto visual, porque algo que se puede criticar o que no tenga un impacto negativo hacia un tipo de fauna.
“Nos han comentado, que las aves podrían estar volando e impactarse entonces ha que valorar estas cuestiones”, reconoció.
El agua que captarían las atrapa-niebla depende de las condiciones del ambiente como la humedad, temperatura porque hay nieblas que duran de 5 a 6 horas, pero a veces por la temperatura dura menos de una hora.
Manifestó que para la mayor captación de agua, de acuerdo cpm los indicadores y datos de la Comisión Nacional del Agua (CNA), de los 12 meses del año solo en 8 se presenta la niebla.
Los meses de febrero, marzo, abril y mayo son meses máximos que se tiene más registro de niebla, después viene la temporada cálida, junio, julio, agosto y septiembre que disminuye la presencia y no se podría captar agua.
Sin embargo, la gente está preparada para ese tipo de evento cuando no hay agua, además la captación es un apoyo extra.
“Esta agua que se obtendrá de manera pasiva porque aparte es algo que no requiere energía, es una estructura que simplemente es la malla, un pequeño conector y un depósito de agua, y poco a poco empezar el autoconsumo un poco limitado, sería para abastecer otras necesidades o emergencias, mas bien y sería un poco más de elemento para apoyar sus actividades, bajo ciertas circunstancias que sea un elemento para emergencias”.
El agua se tendría que potabilizarla para su consumo humano, se tiene pensado hacer análisis de la calidad de agua o solo limitarla para uso doméstico, de lavar, regar plantas que son pequeños huertos.
Lo más usual dijo, sería utilizarla para riego, para dar de beber a animales, lavar, para el baño o para gastar en implementos tecnológicos.
“Se podría tener capacidad de que se consuma esa agua, porque finalmente como la niebla no tiene muchos elementos contaminantes, aquí como en las ciudades que no tiene mucho smog”.
Otra cosa muy importante, tomando en cuenta que es zona de huracanes donde se instalarán los “atrapa-niebla”, “buscamos trabajar con el poblado, para que previa a la llegada de los huracanes se desinstale, guardarlos y cuando pase el fenómeno meteorológico volver a instalarlos”.
Esto se logrará, aseguró, porque la estructura no es muy compleja, es como tener una malla sombra y tensarla, entonces se puede desmontar y volver a colocarla con cierta facilidad.
Puntualizó que con este proyecto “tenemos trabajando mucho antes de la pandemia pero todo se paralizó”, lo retomaron en octubre del 2022, en colaboración con la Permalution y la UABCS “hicimos una alianza para poner unas estructuras para medir la niebla”.
Afirmó, que será este noviembre 2023 cuando se tendrán los datos y empezará las pruebas en un pequeño poblado, “por ahora estamos trabajando en la Isla Magdalena, un poblado que tiene problema con los huracanes y cada 4 años tiene problemas con la desaladora por el varamiento de crustáceos (langostinos) que echa a perder el agua”.
Cabe, señalar que la isla Magdalena es una isla alargada del Océano Pacífico de la costa del estado mexicano de Baja California Sur, al oeste de Ciudad Constitución. Su superficie es de 314 km² y está habitada por solo 40 familias.