Cabo San Lucas.- Con la sobre representación legislativa, se corre el riesgo de que la figura presidencial tendrá el control de los votos para cambiar la Constitución como guste, tendrá un poder ilimitado y sin contrapesos, así lo observó el presidente de Canacintra Los Cabos, Gilberto Ramos Aladro, en el marco de la rueda de prensa convocada por el Grupo Colegiado de Los Cabos.
Gilberto Ramos Aladro, dio una relatoría de las modificaciones que se han dado a la reforma electoral en el tema de la repartición de las diputaciones plurinominales desde el enfoque de la izquierda y del PRI y como el sentido de la ley no avala una sobre representación excedida, como la tendrá hoy Morena y sus aliados.
A continuación la participación del presidente de Canacintra Los Cabos en este evento del Grupo Colegiado de Los Cabos.
Desde 1977 se ha venido discutiendo que cada vez que se reforma la ley electoral vemos como deben traducirse los votos a escaños en México, tenemos un sistema mixto, se eligen 300 diputados plurinominales y hay 200 diputados de lista, cuando en 1996 se discutió como se deberían repartirse los diputados plurinominales hubo dos posiciones extremas, la izquierda mexicana, sobre todo el PRD planteó que los plurinominales se debería de repartirse para lograr que el porcentaje de votos se tradujera estrictamente en el porcentaje de escaños.
Por el otro lado el PRI que siempre tuvo reservas para que no hubiera mayorías absolutas en la Cámara de Diputados y que había impulsado una cláusula de gobernabilidad que convirtiera la mayoría de votos en mayoría absoluta de asientos, siguió manteniendo esa tesis y se llegó al acuerdo pragmático que quedó marcado en la Constitución y se dijo ni representación proporcional estricta pero tampoco sobre representación excedida y dijeron vamos a poner dos topes, el primero, que no exceda el 8 por ciento de los votos, el segundo tope fue establecer que ningún partido político podría tener más de 300 diputados, es decir el 60% de la cámara.
Incluso se anunció que esta medida se establecía para que ningún partido solitario pudiera modificar la Constitución y esto está en la Constitución que no puede haber una sobre representación mayor al 8 por ciento y que nadie puede tener más de 300 diputados.
En aquella ocasión se estableció en la ley además que los partidos y coaliciones deberían ser tratados de la misma manera, entonces no habría duda pero en una reforma nueva del 2007 se quitó esa atracción de la ley y es ahí donde unos se agarran que esa representación a partidos y a coaliciones no aplica ese 8 por ciento.
Pero hay que recordar que aquella reforma no se hizo para eso, ni para sabotear, se hizo para que los partidos políticos coaligados aparecieran cada uno en su espacio en las boletas, porque antes de esa reforma las coaliciones aparecían en un solo espacio en las boletas y los partidos políticos hacían un acuerdo de distribución de votos.
A partir de este tiempo sabíamos cuántos votos aportó cada partido a la coalición para eso se hizo esa reforma y no para quitar eso de la ley y que la mayoría se sirviera con la cuchara grande de la sobre representación.
Podemos decir que la Constitución si permite la sobre representación pero con un límite de 8 por ciento, ahora aunque el INE es un órgano autónomo que se constituyó para estar por encima de los intereses de los políticos de gobierno y de los partidos, pero no está representado ahora.
Nunca se había visto una intervención gubernamental como la que estamos viendo en estos días, prácticamente unos días después de la elección la Secretaria de Gobernación sin facultades para ello compareció públicamente a nosotros para iluminarnos los resultados de las elecciones y según ella como deberían de ser la distribución de los diputados plurinominales y la conformación de la cámara, esto viene a confirmar la rutina que se ha venido imponiendo en nuestro país.
Se está perdiendo la autonomía de las autoridades electorales con estas intervenciones gubernamentales solo se puede ver la presión que se le hace al Consejo Electoral del INE porque el gobierno ya dijo como debe estar compuesta la Cámara de Diputados antes de que el Consejo del INE decida.
Para concluir tenemos tres puntos: el primero, esta iniciativa trata de acabar con todos los órganos autónomos del estado y sus funciones y estaría a cargo del poder ejecutivo y sus secretarías es decir el control absoluto de los tres poderes de gobierno; segundo, la Guardia Nacional quedaría definitivamente adscrita a la Sedena cuando se suponía que iba a ser un cuerpo civil o manejada por civiles, tercera, se trata de alinear el poder judicial a los deseos del poder ejecutivo y por eso se plantea que por ejemplo en la Corte es muy probable que los candidatos propuestos por el presidente acaben siendo los ministros de la Corte.
En referencia al poder legislativo, también el presidente tendrá el control de los votos para cambiar la Constitución como guste, la propuesta que está haciendo, acabará con los plurinominales, acabará con los senadores de minoría y que el partido que gane tendrá la sobre representación mayor.
Si hoy tuviera aprobada la fórmula que él propone tendrá el 54 por ciento de los votos, este porcentaje de votos equivale al 84 por ciento de los diputados, concluyó.