Los resultados de los muestreos adicionales de agua de mar que la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) efectuó este miércoles y jueves en zonas externas de la bahía de La Paz corroboran que no hay presencia de florecimientos algales nocivos (FAN) para el ser humano, informó la titular de la dependencia, Ethna Quiróz León.
El personal del programa de Marea Roja de la institución hizo nuevas tomas en la zona litoral posterior al Mogote, así como en el margen comprendido desde playa Comitán hasta playa El Tecolote, mismas que se revisaron mediante técnica de microscopía con un equipo especializado que descartó la incidencia de microalgas tóxicas para las personas, explicó.
Estos estudios sí identifican la presencia de alga que genera una tonalidad verde en algunas espacios de la bahía y de áreas litorales aledañas, por lo tanto, la clasificación hecha de estos organismos indica que no corresponde a los tipos que representan un riesgo para la salud de la población, estableció la servidora pública, al precisar que la institución realiza además monitoreos microbiológicos continuos de las playas con mayor afluencia de visitantes en La Paz, a través del programa de Playas Limpias.
Las más recientes valoraciones hechas en el marco de esta estrategia indican que el litoral de La Paz se encuentra en condiciones adecuadas para el desarrollo de actividades náuticas recreativas, al encontrarse por debajo del límite aceptado a nivel nacional e internacional, correspondiente a 200 unidades de enterococos por cada 100 mililitros de agua de mar (NPM/100 ml), detalló Quiróz León.
La titular de COEPRIS puntualizó que los puntos de muestreo del programa de Playas Limpias prevén tres zonas distintas del malecón, Comitán, Manglito, Caimancito, Coromuel, Eréndira, Gran Baja, El Tesoro, Pichilingue, Balandra y el Tecolote, al subrayar que estos análisis son realizados en el Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP), única instancia avalada por el Gobierno de México para efectuar estos procesos, además de contar con una certificación de la autoridad sanitaria de Estados Unidos (FDA) para determinar las concentraciones de biotoxinas marinas.