Retenes, demoras y mortalidad de ganado: medidas contra el gusano barrenador generan caos logístico

Ciudad de México, a 8 de diciembre de 2025. La AMEG reconoce la gravedad de la plaga del gusano barrenador y reitera su compromiso absoluto con la sanidad animal. Sin embargo, las nuevas medidas adoptadas, tras la declaratoria de emergencia nacional de sanidad animal, así como la multiplicación de retenes federales y estatales, han generado una sobrerregulación sin precedentes que está afectando directamente a la cadena de suministro de carne en México.

Actualmente, el ganado que se mueve de los estados del sur hacia los centros de engorda en el norte enfrenta:

·     Incrementos sustanciales en los tiempos de traslado de corral de acopio en origen a corral de engorda en destino, que han pasado de 20 horas a 32 horas.

·     Esperas superiores a 18 horas en puntos de inspección para cumplir con los tiempos posteriores a la aplicación de antiparasitarios. Retenes estatales adicionales, que duplican inspecciones que ya se realizan en el ámbito federal.

·     Múltiples maniobras de carga y descarga que afectan el bienestar animal y elevan el riesgo de heridas, las cuales pueden convertirse en focos de infestación.

·     Exposición prolongada al sol, falta de agua y alimento, lo que contradice los principios de bienestar animal promovidos por la propia administración federal.

·     Aumento en la mortalidad durante el transporte, consecuencia directa de las demoras y del estrés prolongado.

Estas condiciones no contribuyen a detener la plaga. Por el contrario, crean escenarios que favorecen la plantación de larvas, ya que el gusano barrenador se transmite por moscas y afecta a cualquier animal de sangre caliente, no por el movimiento regulado de ganado sano.

Además, la sobrerregulación está provocando desabasto regional, cuellos de botella logísticos y pérdida de competitividad, con impactos que ya se reflejan en los costos y en el precio de la carne para las familias mexicanas.

La cadena de carne bovina enfrenta un doble desafío:

·       Restricciones internas excesivas que frenan la movilización indispensable para el abasto nacional.

·       Suspensión parcial de exportaciones a Estados Unidos, que ha generado pérdidas millonarias para el sector.

Aunado a ello, preocupa que el presupuesto federal para 2026 en materia de sanidad e inocuidad presenta un recorte, a pesar de la emergencia declarada y de la necesidad urgente de fortalecer capacidades técnicas.

La evidencia científica es clara, y muestra que la erradicación del gusano barrenador solo se logra con programas de mosca estéril, vigilancia epidemiológica y atención oportuna de casos. Más retenes, más trámites y más inspecciones no detienen la plaga.

Un protocolo de movilización confiable únicamente funciona si incorpora incentivos reales y certeza regulatoria, y si evita sancionar a productores por circunstancias fuera de su control.

La AMEG considera posible y necesario erradicar el gusano barrenador, proteger la industria nacional y garantizar el bienestar animal. Para ello proponemos:

1.    Acelerar y ampliar el programa de mosca estéril, garantizando su financiamiento real.

2.    Fortalecer la vigilancia sanitaria y los tratamientos oportunos, con criterios técnicos uniformes en todo el país.

3.    Sustituir la sobrerregulación por un protocolo de movilización confiable basado en trazabilidad, buenas prácticas y cumplimiento verificable.

4.    Armonizar la normatividad federal y estatal, eliminando duplicidades y discrecionalidad.

5.    Instalar una mesa permanente de trabajo entre SENASICA, estados y productores para atender la emergencia con base en ciencia, proporcionalidad y bienestar animal.

Reiteramos nuestra disposición para trabajar con el Gobierno Federal, los estados y el Congreso de la Unión en una estrategia efectiva, técnica y responsable que proteja la sanidad, el abasto, el bienestar animal y la competitividad del sector que alimenta a México.